Sí, en el organigrama del Ayuntamiento de Palencia existe un Área de Gestión de Fondos Europeos. No, no me lo he inventado. Pueden creerme. Hago este comentario al hilo de lo que escribí hace dos semanas sobre la incapacidad del actual equipo de Gobierno municipal para obtener recursos de otras administraciones públicas, entre los que destacan por su cuantía los procedentes de Europa. Para 2025 esos fondos ascienden a 735.000 eurillos en el caso de Palencia, lo que contrasta con los captados por capitales más pequeñas como Soria (6,3 millones) o Huesca (7,1 millones). La verdad es que esas decepcionantes perspectivas no constituyen ninguna novedad si tenemos presente que a lo largo de 2024 han sido incapaces de recabar un solo euro en ayudas europeas, dejando escapar oportunidades que habrán sido aprovechadas por otras capitales más avispadas, y se han limitado a gestionar subvenciones concedidas en la anterior legislatura. A priori, querido lector, pensará que peor no podían hacer las cosas ¿verdad? Pues se equivoca. Se equivoca, porque al hecho de no haber captado ningún recurso en 2024, y de no haber presupuestado nada a mayores en 2025, debe añadirse el haber perdido casi medio millón de euros de fondos europeos ya otorgados a Palencia. Como suena. ¿el motivo? Su ineptitud para ejecutar como exige la UE los proyectos de inversión que debían financiarse con ellos. Y eso no es lo peor… lo peor es que Judith Castro, la concejala del A.R.E.P.F.E (Área de Ralentización Económica y Pérdida de Fondos Europeos), en vez de entonar el «mea culpa» se despacha anunciando que habrá una investigación para depurar responsabilidades… es decir, vuelve a echar la culpa a los trabajadores del Ayuntamiento, a ponerlos a los pies de los caballos ante los ojos de la ciudadanía… como si ella no tuviera la máxima responsabilidad en la gestión, supervisión y dirección de todo el proceso, como si no tuviera dedicación exclusiva y cobrara lo que cobra por ello. Quizás debiera seguir el ejemplo de Fuencisla Yagüe, concejala de Fondos Europeos del Ayuntamiento de Segovia, quien dimitió hace unos años por lo mismo, por haber perdido fondos europeos, aunque creo que nuestra concejala no sabe conjugar el verbo dimitir en primera persona del singular.