Carmen Quintanilla Buey

Otra mirada

Carmen Quintanilla Buey


La trola

04/01/2025

Conocí a Beni, en un pueblo del Sur, al que recurrí acompañada de mi padre. Cuando falleció mi madre, le encontraba tan mal, y tan triste que me las ingenié para a través de una agencia, pasar unos días en algún sitio donde tanto  él, como yo, lográramos cambiando por unos días de lugar, aceptar el asunto  un poco más sosegados.Y sí, nos vino bien.  Y allí, y en la playa, la conocí, y me encantó. Tengo la costumbre de que si una persona vale la pena, sobre todo en su trato, me la quedo. Beni es viuda, de una mediana edad, sin hijos, pero con muchísimos sobrinos con la consabida descendencia. No nos hemos vuelto a ver pero por teléfono, con felicitaciones propias de Navidad, algún comentario; no hemos perdido la comunicación: Me cuenta, la cuento, y esta vez, hace pocos días me cuenta que --¿ familia?, ¡sí, y sobre todo mucha! pero al llegar Navidad todos procuran escurrir el bulto. Los unos, por los otros, (decía) la Navidad siempre la paso acompañada conmigo misma», asegura. Pero este año les he contado una trola, y me ha dado muy buen resultado porque he conseguido que se chinchen. Pues, me inventé, y así se lo hice creer ¡que me había tocado el premio gordo en la Lotería de Navidad! (no me ha tocado nada y además sólo tenía alguna participación de las tiendas que frecuento), pero con enormes ganas de comprobar ciertas cosas. Muy eufórica y muy teatral, les dije que estaba muy contenta  y mucho más feliz que las Felices Pascuas que todos nos deseamos de forma rutinaria. Y, ¡no salían de su asombro ! Mostraron mucha alegría, me llenaron de enhorabuenas y ¡te aseguro que aquello era un delirio de felicitaciones¡, y me enviaron un chaparrón de cariño por el aire y a distancia. !Todos quieren llevarme a sus casas, todos quieren venir a buscarme en coche y muchísimo cariño, cariño, cariño...Así, que te lo cuento a ti, querida amiguilla, con mucho cariño, para que quede demostrado que el  egoísmo puro y duro, es capaz de cargarse en un pis pas  la indiferencia,  si en ello radica sacar partido. Conclusión: Los inventados papelajos bancarios me han puesto de relieve los auténticos papelones de la hipocresía. No la he aconsejado, no he opinado. Allá ella, con su trola como ejemplo. Y termino deseando a todos los palentinos feliz año  2025.