Carmen Quintanilla Buey

Otra mirada

Carmen Quintanilla Buey


De hoy

25/05/2024

Nos conocemos desde hace mucho tiempo, y sin ser grandes amigas nos tenemos mucho aprecio. Nos damos un efusivo abrazo al encontrarnos en tiendas... a la salida  de misa... nos contamos cosas...  chismorreamos... y hasta nos hacemos confidencias. Hace pocos días que la han operado de una cadera, y su nieto favorito, casado, y que reside en Santander, la quiere mucho, y ha venido a visitarla. Hoy, he ido yo, y me ha contado: -- Va y me dice: Bueli, ¿te saco a pasear a la mascota? -- y yo le he dicho : -- No sé ni lo que me estás preguntando, y sobre todo... ¿cómo me has llamado ?-- Y me responde: --Bueno, es que como hoy estás un pelín pachucha, me he puesto mimoso, y en lugar de abuelita, te digo Bueli, que es más cariñoso, y al fin y al cabo sólo te he quitado la --a-- primera, y la --ta--final. Ya sabes que  lo mío es el abuelita-- Pero no ha parado ahí la cosa, al preguntarle por qué ha llamado mascota a la perrilla, me dice que ahora  se llama así a los animales de compañía. En fin, que tendré que modernizarme. Y hasta estoy pensando en llamar mascota al marido de una mujer de mi barrio, porque  creo que es eso, un animal de compañía: Es muy bruto, no sale, porque le fallan la vista y las piernas, y se pasan juntos el día apoltronados en el sofá. Pero lo de mascota es muy burdo, ¿no?-- En fin, que la opinión de esta señora está cuajada de ingenuos razonamientos.  Ahora, los términos de definición  modernos han dejado  nuestro  dialecto castellano, que es el más perfecto de España, un pelín desbarajustado. Dominan los ---guay... guau... yo flipo... alucino... me mola,... y en cambio algunos términos correctos   los invertimos,  como por ejemplo el oír y el escuchar: Hay que tener en cuenta que se puede  estar un día entero escuchando, sin oír nada, y un día entero oyendo lo que no quieres escuchar. El oír y el escuchar son uno de los actuales contrasentidos. Incluso en programas televisados, donde podemos  oír, y ver: --No te escucho-- Pues -- Sí que escuchas, pero no oyes. Y a propósito de oír y escuchar, llevamos una temporada en la que la propaganda de la serie El marqués se está saliendo de madre. Cada vez que ponemos Tele 5, tiroteo... muertos entre paja... hostilidad y mal rollo... ¡Es  un total derroche de anuncio deprimente!  ¡Ahí sí que no quiero ni oír, ni escuchar !

ARCHIVADO EN: Mascotas, Santander, España