Curiosas algunas de las tendencias que se nos anticipan para este año 2025, algunas de ellas ya habiendo empezado a verse, ya sea para quedarse estabilizadas en los próximos años, otras que no dejarán de ser modas pasajeras… y otras que se oyen desde hace tiempo pero que no terminarán de cuajar. Es lo que tiene jugar a ser visionarios, que se puede acertar o no en las predicciones.
Sin temor a equivocarnos sobre algunas de estas tendencias que van a verse, consolidarse o tener importante crecimiento, podemos hablar de que continuará el desarrollo del km 0, bien por la convicción en los productos de cercanía y temporada, bien porque se puedan producir más cerca ingredientes o alimentos a priori exóticos, o porque desde las instituciones se incentive y apoye con recursos. También creo que consumiremos más guisos y menos fritos, especialmente si tenemos la suerte de que el final del invierno nos traiga temperaturas frías de verdad, y usaremos más la cuchara. Una alimentación que será más vegetal, más verde, recuperando poco a poco las legumbres, y unos menús «degustación» más cortos, con menos platos, en los cada vez más interesantes restaurantes menos formales, en los que pasaremos menos horas que en otros más clásicos y con una oferta más rígida, unos cuantos de ellos seguirán siendo punta de lanza de la alta gastronomía internacional.
En cuanto a la bebida, seguirá el auge, aunque todavía es minoritario, de kombuchas y refrescos o infusiones alternativos, crece y mucho el «vino sin alcohol», llegando a nuevos y más jóvenes consumidores, aunque sigo convencido de que no satisface al enófilo ni se puede comparar con el vino tradicional, y que si insiste para buscar su sitio en compararse con el producto al que «pretende imitar» va a tardar mucho más en consolidarse. No veo aún la demanda de destilados sin alcohol, aunque estoy seguro de que antes o después llegará, pero ahí dependerá más de la energía publicitaria y marketiniana que le insuflen al mercado las grandes multinacionales.
Lo de los alimentos prebióticos y probióticos lo dejo para otra ocasión, pero no vamos a dejar de oírlo si no lo hemos hecho aún… no les quede ninguna duda de que viene una tunda de kuñadismo ilustrado con esto…