Jesús Mateo Pinilla

Para bien y para mal

Jesús Mateo Pinilla


Lo que queremos de Vox y PP

18/02/2025

¿Qué pretende el ciudadano español no extremista de los partidos de derechas, Vox, PP, Junts o PNV? La respuesta es sencilla, lo primero y principal es suprimir el Sanchismo. Ese planteamiento será base primordial del próximo encuentro en las urnas. Es la llamada a la acción, el principal propósito. El orden judicial está hecho unos zorros con un Constitucional presionado por Conde Pumpido para suplantar al Supremo. La percepción, interna en el Constitucional y social, es que la corte de garantías se convierta en última instancia jurisdiccional. Así se destrozaría la independencia de poderes. Al orden legislativo lo bombardean con decretos ómnibus, para que la aprobación sea cosa obligada. En el orden social, la sensación de inseguridad de las calles que pesa sobre el ciudadano es cada vez mayor. Los enfrentamientos son más frecuentes, multitudinarios y fuertemente armados. Y mientras, las cúpulas se distancian de las bases. Y antes de definir cualquier cuestión con otros partidos no se habla, sin arrojarse piedras a huestes amigas. Si sin remedio se apoyan algunos efectos de emigración, enseguida surge el insulto de «maricomplejines» o se elimina la estrategia de gobernanza, que funciona bien para apoyo a las comunidades autónomas. El caso es no arreglar el problema, sino agravarlo. También se equivocan destruyendo el apoyo a las comunidades autónomas si en algo no se sigue a Trump. Debe proscribirse el entendimiento como moneda de cambio en las pretensiones económicas o sociales de los jubilados, las condiciones de los niños, los emigrantes… en definitiva los más vulnerables. Se ha de actuar sin chantajes, enfrentamientos, o amenazas contra acciones políticas. Evitándose impulsos inmediatos condicionados por la demoscopia o, contestando los insultos provocadores "de los Puente", que solo denotan su debilidad. Lamentablemente hay que dejar que la oposición se ahogue pensando en los bragueros de los caballos de Retiro, en vez de ofrecer respuestas a la destrucción récord de 1.700 empresas en un año, cosa real y urgente. Tras Sánchez vendrá una Constitución en libertad, para reformar y mejorar España.