¿Estaba geoestratégicamente mal colocada, su estatismo era inestable, por muchas posibles causas o por varias a la vez? Con mis años lo veo de cerca. ¿Se puede derribar un país por implantar la kacistocracia, el gobierno de los peores? Pero parece no ser motivo suficiente, aunque sea causa obligatoria y necesaria. Un gobierno de palmeros pendientes de subvenciones.
Se cae por la ineptitud de una fashion de discursos conmovedores, de propuestas en beneficio propio para seguir en el candelero, pero ¿por qué la hacen caso? ¿por qué aguantan los empresarios la mofa sin poner pie en la pared?
Pedro Sánchez todavía con ansia de poder, cuando no manda, como en Telefónica, entrega las riendas para hacer todo el daño posible a empresas grandes y pequeñas. Como el niño avieso que destruye el castillo de arena, hecho por su padre y acaba sonriéndole al papá para contentarle y mostrarle su admiración.
Los costes empresariales con Sánchez han subido un 80% desde 2016 y hay que añadir los costos de la reducción de jornada a 37,5 horas semanales, estimados en un agujero para las empresas de 20.000 millones. Zapatero sigue haciendo daño al dar pautas venezolanas a un presidente europeo acorralado por la corrupción. Pero ¿por qué? La única respuesta posible es que todos están a una, como en Fuenteovejuna.
Sosa Wagner se preguntaba por la democracia futura con la que disfrazan y quieren aprobar neopóticamente los nuevos jueces: la casposa, la mugrienta, la vacilante, la maltrecha, la vegetal, la exhausta, la de escayola, la desnutrida, la jorobada, la enferma, la hemoptísica … o la gargajeante. No lo sé. Pero, Álvarez-Pallete ha salido de Telefónica, Isidro Fainé está de retirada y Ana Botín no quiere saber de su país de origen. Por eso la felicitó Trump, entre otras causas.
Todo se desmorona en un país propulsado por el turismo e inmigración que ni siquiera se cae, le derriba un Gobierno endeudándonos a galope para comprar votos variopintos en Cataluña, en la Andalucía de Montero, en el país vasco etc… con los que seguir tras nuevas elecciones. Son maniobras maléficas, fatal sueño de una noche de verano.