Sí, Melchor, un privilegio para un pueblo. Durante una parte de su creatividad artística, tenía montado su taller de trabajo en una casa muy cerca de la mía. Allí, tuve la oportunidad y la suerte de conocerle, y de tratarle. Pero...cosa curiosa, no conocía a fondo tanto arte como trasegaba, tanto mérito como acumulaba, y tanta ilusión con la que conseguía llevar a cabo ideas artísticas...románticas....legendarias.... Pues...sigue en vigor esa sensibilidad. Aquel lugar ya no existe, pero seguimos encontrándonos por el pueblo. Sé, que continúa con su inspiración, y que la pone en práctica. Hace pocos días coincidimos en un centro comercial, y como siempre nos saludamos, y me dijo, que a pesar de que de su trabajo habitual, el del rutinario día a día, ya estaba jubilado, continuaba, y con más intensidad, y más tiempo disponible como es natural, con el estímulo emocional y la ilusión por el arte. Me encantó, y siempre me ha encantado, que las personas no suelten los remos que logran arrinconar, e incluso desterrar tantísima prosa a la que nos somete la vida. Charlamos un rato, y se me ocurrió proponerle que me concediera una entrevista. Aceptó galantemente, le agradecí que aceptara, y allí me presenté, papel en ristre, y revoltijo de ideas revoloteando en mis planes, tales planes, nunca consisten en las consabidas preguntas y respuestas, yo siempre doy preferencia a la tertulia amistosa.. y.....¡ Pues...Melchor, aquí me tienes !. Y...¡ bueno, bueno, bueno...mi sorpresa no tuvo límites. aquella casa es todo un museo cuajado de arte.variopinto !.: Pintura... escultura... talla.... incluso una biblioteca donde también destaca su saber hacer, y su buen gusto..Comenzó su ilusión y afición por el arte, cuando tenía trece años, y desde entonces no ha dejado de llevar sus planes y su inspiración a la práctica, llegando a acumular muchísimos premios con sus ...unas cincuenta obras.: Palencia, Sahagún, Valencia, Zaragoza, Oviedo, León.....y más..y más.... ¡¡Todo el arte de mil maneras, lo domina un hombre sencillo,y sin jactancia !!. Antes de llegar a la puerta de salida me dijo : ¡Ven, mira mi patio !. Y me encontré frente a tres personajes legendarios sonriéndome. ¿ piedra, barro, bronce...? no sé, todo menos carne y hueso tan vulgar como lo mío. Me despedí con mucho cariño de Melchor y de su esposa, les felicité, y regresé a mi casa, como si volviera de otro mundo.. A la ilusión, y a la imaginación, si se las deja actuar, pueden emprender distintos derroteros. Con tu ilusión, Melchor, has logrado mi admiración. Enhorabuena, y un abrazo.