Está columnita está escrita unas horas antes de que el presidente de los Estados Unidos se pronuncie sobre la imposición de aranceles a medio mundo y como lo racional es no vender la piel del oso antes de cazarlo es aconsejable no transitar por una vereda que no está abierta al tránsito. Es tontería. Eso sí, mientras se redacta despierta bastante curiosidad -corrijo, mucha- imaginar la reacción de unos cuantos personajes con proyección pública tras el anuncio arancelario y una vez que se conozcan los entresijos de este barullo internacional con consecuencias comerciales, sociales y políticas. Como este texto se publicará el jueves por la mañana y ya estará todo dicho pueden pasar de la columnita olímpicamente, máxime si tienen cerca el móvil para entretenerse.
En el plano internacional, curiosidad número 1, cabe la posibilidad de que por fin salgamos todos de dudas sobre la capacidad o incapacidad de la Unión Europea para tomar decisiones de envergadura. Hasta ahora lo que ha primado, o así lo parece y lo recuerda, es ese compendio de amagos sobre la identidad de las cartas de cada uno en una partida de mus… Unos miran a otros, otros a unos, bajan la vista, disimulan, apuestan e incluso se cambian señas pero no pasa nada hasta que no se levantan las cartas. En estos momentos, hoy jueves, todo eso es pasado porque la mano ha terminado y los naipes son visibles.
En el plano nacional, curiosidad número 2, queda por saber cómo reaccionarán los  líderes políticos pero en su caso hay menos dudas. De hecho, algunas premoniciones como esta no lo son tanto a la vista de cómo se comportan a diario, circulando todos con el piloto automático puesto. Así pues, cabe la posibilidad de que Sánchez muestre su rechazo a una decisión que le parece arbitraria, que Feijoó se vaya a nadar y guarde la ropa, que Urtasun cargue contra el imperialismo norteamericano, que Junts se aproveche del barullo y que Unidas Podemos saque otra vez su pancarta contra la OTAN. En el caso de Abascal, invitado a la toma de posesión del artífice de los aranceles, cuesta imaginar su reacción porque tras posar hace poco con él cabe la posibilidad de que guarde silencio. Sería una pena, su opinión resultaría muy interesante para todos.