Estos días tenemos en España un grandísimo evento de sumillería internacional, el Bootcamp «campus de entrenamiento» de la Asociación de la Sumillería Internacional para Europa, África y Oriente Medio. Se trata de un congreso de máximo nivel con carácter absolutamente formativo, que se realiza de manera alternativa en cada una de estas tres regiones mundiales con periodicidad anual, así que no sabemos cuándo, pero seguro que pasarán unos cuantos años, lo volveremos a tener en España. 
Un gran evento que está congregando a la cúspide de la sumillería mundial, con varios campeones del mundo, Masters Sommeliers, Masters of Wine, ilustres bodegueros, instituciones internacionales y un importante elenco de voluntarios españoles para que sea todo un éxito. Los alumnos para estas tres intensas jornadas de aprendizaje, de charlas, clases magistrales y catas han sido cuidadosamente elegidos y sólo dos representantes de 25 países han tenido la fortuna de acceder.
Es un auténtico espaldarazo a la renovada junta directiva de la UAES (Unión de Asociaciones Españolas de Sumilleres) con su presidente Rafa Bellido a la cabeza, y espero resulte en una motivación extraordinaria para todos los que estamos involucrados en el colectivo en este país.
Porque tener la oportunidad de organizar este congreso es todo un hito, y la responsabilidad de llevarlo a cabo con éxito una gran responsabilidad.
El fin de semana fueron llegando alumnos, ponentes, voluntarios, representantes de las distintas asociaciones nacionales de sumilleres, colaboradores y patrocinadores al hotel Silken Al Andalus de la capital andaluza, epicentro de este Bootcamp, y ya el domingo pudimos vivir un precioso momento en una cena buffet a la que acudimos unas 20 importantes bodegas para mostrar nuestros vinos y compartir conversaciones y buenos momentos. Los asistentes han venido concentrados, muy concienciados de su suerte por haber sido seleccionados, mostrando una actitud y un profesionalismo digno de reseñar. Esta noche habrá cierre de gala y despedida de lo que sin duda puede marcar un antes y después para la sumillería española. Muchas gracias a todos los implicados por el enorme trabajo realizado y, por supuesto, Enhorabuena por el éxito conseguido.