Hace unos días un extraordinario escritor palentino presentó en el Casino de Palencia el libro que da título a esta epístola, una de las quincenales que conforman el popurrí de Ajos, Guindillas… y Limones y que han dado como resultado el «primer tratado sobre hostelería en clave de humor para profesionales y clientes». Y, charlando con el autor, recordaba (él, no yo) las conversaciones con su querida y admirada Carmen Blanco (q.e.p.d), en última instancia y entre otros muchísimos títulos, méritos y reconocimientos, presidenta de Protococyl y con un bagaje en el mundo del protocolo de importantísimo recorrido internacional. Y retomó las palabras de esta «Genia» sobre los distintos tipos de ágapes que pueden disfrutarse en un evento, convención o simposio. En este caso destacó el concepto de «vernissage», que implica ese cóctel de bienvenida (sinónimo en spanish) previo a la inauguración de una exposición acompañado de vino, galletitas o bocaditos «de bocado» en lo que el artista terminaba de barnizar sus obras y que pudiera suponer, D.m., un momento para la venta de las creaciones con la excusa de tomar un chisme y no sentirse incómodo por estar ahí de pie como elemento de atrezzo o columna de la calle Mayor; o lo que ahora llamaríamos networking, en este caso mejor netvending. Y, claro, en la presentación de un libro, lo más correcto y apropiado fue contar con una «finissage», que viene a ser lo mismo, pero al final. Es decir, que en lo que el autor firma y dedica ejemplares con todo el cariño a sus lectores, tal fue el caso, el resto de los congregados puedan tomarse un periflús charlando mientras esperan y que la cosa sea más festiva y celebrativa aún. Porque donde hay comida y bebida, todo va mucho mejor. Así que recordamos a Carmen con mucho cariño y, una vez más, su sabiduría y generosidad estuvieron presentes en la charla entre este humilde amanuense y el autor de tan alta obra. Y de ahí, y en nombre de la «Sabia», quedaron expuestas las diferencias entre un desayuno, un coffee break, un brunch, un lunch, un reveillon, un drunch, un vino de honor o español, unos entremeses, un aperitivo, un banquete, una comida o cena de gala, un buffet, un cóctel… Gracias por tanto, Carmen Blanco. Siempre en nuestro recuerdo.