Sí, febrerillo, porque es el pequeño del año, lo mismo que Juanillo es el pequeño de la casa de uno de mis vecinos. Nuestra querida Castilla, tan refranera que saca leche de un canto, también sacaba -ahora ya no - refranes a tutiplén, tales como: -«Febrerillo el corto, que sus días son veintiocho»  o «En febrero, busca la sombra el perro». Bueno, pues este año, febrerillo sigue siendo el corto del refrán, y en cuanto a buscar la sombra el perro... creo que algunos días el chucho no llega al extremo de buscar la sombra, pero el hombre, y la mujer, sí que nos damos algunos paseos sin la tiritona, y este año, incluso en las terrazas de los bares se forman algunas tertulias, y las calderas calefactoras, se apagan un poco antes.. Yo,febrero, lo veo como al pajarillo que asoma el pico después de haber permanecido arropado muchos días en su nido. Resucitar espiritualmente es muy sano, y sienta como anillo al dedo. Es como el preámbulo para ir planeando escapadas vacacionales, y al mirar los armarios con perchas muy repletas, vamos pensando -sobre todo las mujeres - en aligerarlos, y así todo trapo abrigante y grandón pronto pasará al baúl, donde esperará, y ojalá que por mucho tiempo, el próximo frío, con lo cual, ganaremos perchas y huecos para la ropa favorecedora, y coloreada, aunque a veces nos llevemos grandes y tristes sorpresas, al comprobar que aquella preciosidad ya no nos favorece tanto como la primavera anterior, pero... ¡bueno, como todavía falta un trecho para sacar pecho, en primavera, ya estaremos más guapas! Aunque, a veces, el sol primaveral es un tipejo que se encarga de cargarse el sol de la edad. Pues sí, es febrero, y nuestro salario, pensión, etc. es el mismo que el de enero, y que los siguientes, pero que al tener dos días menos, el presupuesto nos da una migitina más de sí.. .Y ya, a últimos de febrerillo, abrimos más las persianas... las ventanas... se ponen de relieve los deterioros....pensamos en el pintor...el albañil...¡pero eso..., ya se hará en primavera!, sí, en lo que en Castilla llamamos buen tiempo. Y, entre tanto, aprovechemos el sol naciente... el poniente... ¡y todos los soles!  Y febrero contiene San Valentín, que es el día de los enamorados, que tienen la obligación de quererse y enamorarse más, haciendo honor a su fiesta...Y se alargan los días.... y brotan los árboles... y acapara y hace suyo el Carnaval... ¡Es que lo quiere todo! ¡Además, en febrero, nací yo !