Toyi Marcos Sosa

Desde mi ventana

Toyi Marcos Sosa


El magnolio grandiflora

28/07/2024

Cada mañana un rayo de luz se cuela por las rendijas de la persiana en la intimidad de nuestra habitación cruzándola sin ningún recato pues parece, que quiera anular al magnolio que es bastante atrevido. Cercano a sobrepasar el tercer piso, en el primero sus ramas topan con la barandilla de nuestra terraza y así, desafiante, se asoma a la ventana. Está cuajado de vida. Cuando aquí llegamos, los tres del jardín estaban rebosantes de apretadas piñas contenedoras de semillas rojas muy vistosas. 
El magnolio blanco se remonta a algo más de cinco millones de años de antigüedad y es una de las plantas con flor más antiguas de la Tierra. Existen alrededor de 120 especies que pueden alcanzar 25/30  metros de altura. Evolucionaron antes de que aparecieran las abejas por lo que se desarrollaron polinizados por escarabajos. Los capullos ocultos entre brillantes hojas verdes y perennes se abren cuando  toca. 
La Naturaleza, sino se la machaca, es  sabia. Este  árbol y todo lo que lo rodea como las flores blancas que van  surgiendo en solitario entre las ramas son las que al amanecer nos sorprenden. No sé si se me nota, pero estoy entusiasmada. Jamás tan cerca había visto tanta belleza. Y aunque nuestras vidas no están  vacías de anhelos ni tristezas, se agradece  la intrusión de tan majestuosa como aromática flor que, aunque dura un par de días es de hermosura tan impresionante que aparta sin molestar la privacidad de nuestras  vidas con el  único afán, de dejarnos ayudar aunque en realidad, lo que más cuesta es romper con la monotonía para llenar lo que ya es nuestra casa a la que algunos catalogan de desinterés. 
Si unas flores preciosísimas de un magnolio grandiflora nos recompensan con el nacimiento de otras y nos recuerdan que la vida misma de todos aquellos que piensen o no, por qué estamos aquí y cuál es el fin de nuestra existencia, es aconsejable que a partir de cierta edad aprovechemos cada suspiro. Pues el magnolio, algunos considerados como fósiles vivientes cuando lo observas, es como un libro abierto que nos enseña, que la vida de sus flores es tan efímera como la nuestra por muy larga que ésta parezca, a veces.

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