A petición del equipo de gobierno que dirige Miriam Andrés, la Gerencia Territorial del Catastro ha actualizado el valor catastral de las viviendas de la capital. Muchos de ustedes lo saben porque han recibido la notificación en su buzón. Es lo que se conoce popularmente como catastrazo, lo que en la práctica supondrá que a partir de 2025 la inmensa mayoría de los palentinos pagaremos bastante más por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Tan impopular es la medida que ningún equipo de gobierno se había atrevido a solicitarla desde 1996. Ha llovido desde entonces… Lo que se paga en el IBI es el resultado de multiplicar el valor catastral del inmueble por el tipo impositivo, que en el caso de Palencia es del 0,5847%. Por eso, si el Valor Catastral del inmueble le aumentara un 100% por esta actualización, como la subida se aplica de forma gradual en diez años, en comparación con 2024 usted pagará un 10% más en 2025, un 20% más en 2026, un 30% más en 2027, y así hasta pagar el doble en 2034. Habrá familias cuyos ingresos disminuyan en 2025 y a pesar de ello tengan que pagar bastante más por el simple hecho de tener una casa donde vivir, algo que no parece ni justo ni progresista ¿verdad? En este sentido, la alcaldesa ha dicho «que se van a contemplar bonificaciones para las familias con recursos justos o medios». Muy loable. Lo malo es que el artículo 74 de la Ley de Haciendas Locales establece las bonificaciones que pueden aplicar en el IBI los ayuntamientos, y ninguna atiende a los criterios de renta de los propietarios excepto en el caso de familias numerosas, con lo que esas palabras de Miriam Andrés son de imposible cumplimiento. No ha estado al quite su concejal de Hacienda, Carlos Hernández quien, para empeorarlo, ha anunciado que el tipo impositivo del IBI se mantendrá congelado en 2025 para no agravar el catastrazo, y lo dice como muestra de benevolencia con los palentinos... ¡Pues sólo faltaba! De traca... Es más, si de verdad Andrés y Hernández quieren amortiguar el negativo efecto del catastrazo sólo tienen que reducir el tipo impositivo del IBI para compensar parcialmente la subida del valor catastral de los inmuebles. La recaudación aumentaría, los bolsillos de los palentinos sufrirían menos, y todos tan contentos.