Ernesto Sagüillo Tejerina es uno de esos guardenses que tuvo que emigrar de su localidad natal para labrar su propio futuro. Sin embargo, su vinculación con el municipio que le vio crecer no ha cesado en todos estos años, «en Guardo conservo a la mayor parte de mi familia y amigos. Conozco a casi toda la gente del pueblo y la mayoría de ellos me recuerdan desde que era niño», asegura.
Y es que, pese a la distancia, siempre ha llevado a Guardo en el corazón, «sobre todo, con el paso de los años, quizás influido por las dificultades que iba atravesando la localidad, no podía evitar sentirme solidario con los problemas que veía», reconoce.
Esa ha sido precisamente una de las razones que le llevaron a aceptar la invitación del Ayuntamiento a pregonar las Fiestas Patronales. «No podía negarse a aceptar este cargo porque todos debemos colaborar por el bien común de los guardenses», precisa.
Su responsabilidad de abrir los actos festivos le harán vivir un San Antonio diferente aunque disfrutará de las actividades que más le llaman la atención entre las que destacan los espectáculos en la carpa, los pasacalles, los eventos deportivos, las verbenas y los fuegos artificiales.
En su discurso echará la vista atrás algunos años. Así, no faltarán anécdotas de la niñez y recuerdos de la adolescencia en una villa que ha cambiado considerablemente. De aquel Guardo queda el cariño a sus paisanos a los que envía un mensaje de entusiasmo, deseando que «disfruten de las fiestas y se olviden de los problemas del día a día».