El presidente Sánchez no debe, ni puede, seguir gobernando como si tuviera mayoría absoluta, sin aprobar ningún Presupuesto General del Estado en esta legislatura -el instrumento que define con más rigor la voluntad política de un Gobierno-, incumpliendo la Constitución, que señala que deben presentarse tres meses antes de que acaba cada año. Otros presidentes con esta situación, como Felipe González, convocaron elecciones, como ha ocurrido en Portugal o Francia.
Como constituyó en 2023 un Gobierno minoritario y débil, sustentado en el Congreso por partidos independentistas que le chantajean cada vez que necesita sus votos, Sánchez no presenta los Presupuestos para su aprobación, y en vez de gobernar con proyectos de Ley, lo hace con decretos Ley, burlando el Parlamento -máxima representación de los ciudadanos- en temas tan importantes y de actualidad como el compromiso de contribuir a la defensa y seguridad de Europa, con su socio de gobierno, Sumar, en contra.
Este panorama se parece más a un conato de democracia, es decir, a una autocracia, con Sánchez gobernando por él y para él; con poder, sí, pero sin autoridad por su falta de credibilidad ante unos ciudadanos «secuestrados», porque sus representantes en el Parlamento no pueden -y algunos no quieren- atender sus demandas para todo el territorio nacional y con criterio de Estado, y no solo para unos pocos.
Cuando Sánchez optó gobernar apoyado por partidos anti Estado, su Partido Socialista ha roto con los principios de igualdad, justicia y solidaridad entre los españoles, al acordar solo con aquéllos amnistías, financiaciones insolidarias o repartos discrecionales de inmigrantes, lo que ha derivado en que tenemos un Gobierno de PSOE y Sumar contradictorio, débil e inoperante -con su política nacional e internacional muy ideologizada-, que pierde las votaciones de interés general en el Parlamento, y sin Presupuestos -a ver cómo pagamos los gastos de la defensa europea-.
La única salida verdaderamente democrática es otorgar voz real a los ciudadanos y convocar elecciones ya.