Sari Fedz. Perandones

Al revés

Sari Fedz. Perandones


Androides

14/10/2024

No hace falta ser un minucioso intelectual del análisis político y social para sentir y reconocer lo que está pasándonos. Ante el escaparate de una librería o una pantalla, las opciones son novelas o películas de no pensar. Bueno sí, pensar quien es el criminal culpable de ese cadáver de una chica/niña violada y torturada que aparece en un río de un pueblo de cualquier ciudad de España, u otra parte del mundo Es un ejemplo. Hay muchos más. La juventud actual en general,  es una generación descreída y de una izquierda novísima a la que solo le importa  vivir bien, y que convertida en una especie de masa que se mueve al unísono en celebraciones-viajes-conciertos-tecnología- y estrés, no para, no se implica, no denuncia,  responde al objetivo configurado por las élites del mundo: convertirnos en androides que votan lo establecido, con el espíritu crítico prácticamente anulado, y una pereza mental que genera ese estado de bienestar que consiste en vivir el momento. El esquema implantado en China, y que responde a ese capitalismo feroz de las altas y potentes élites económicas y políticas, mientras el resto profesan un comunismo ancestral, está alcanzando a una gran parte del mundo. Triste futuro y repugnante condición: Androides. En su libro de poemas Los  maniquíes enfermos,  el poeta Sergio García Zamora (Cuba-1986 ) afincado en Paredes de Nava, dibuja está realidad de deshumanización, del hombre actual fabricado en serie, desalmado, y sumiso: Qué ha sido mi vida/ sino la vida de un tonto, un tonto heroico /sobre la mesa de amputaciones…Dime que tirarás de mi Poesía, que no volverán a empujarme/que no volverán a conducirme/ espíritus más débiles que el mío. Entretanto y ante este paisaje del mundo o Gran escaparate, el poeta apuesta por las palabras como piedras afiladas, como única lucha: porque han olvidado el nombre de las cosas/ y a todo llaman por su precio. Tonterías de poetas. Pero ahí están las guerras. Esos monstruos que purifican de tanto en tanto las enfermedades de la humanidad y la curan de la estupidez y la ignorancia. Tristemente funciona por un tiempo, pero somos imberbes y tozudos, aunque a veces tenemos la esperanza de volver a ser hombres de pecho propio  que decía César Vallejo. Otro tonto.