Mikel Garciandía

Carta del obispo

Mikel Garciandía

La Carta del obispo de Palencia


Palencia misionera (II)

06/04/2025

Queridos lectores, paz y bien.  Continúo hoy la crónica que comenzaba la semana pasada, en las que doy cuenta de la visita pastoral realizada a nuestros misioneros en Perú y Bolivia. Pretendo resaltar una de las páginas más hermosas de la diócesis palentina, que llegó a contar con más de mil misioneros ad gentes, es decir en países de misión. Ojalá nos sirvan de estímulo en estos tiempos en los que los países europeos somos receptores de cristianos de América, África y Asia, y de sacerdotes y consagradas que vienen a nosotros y nos evangelizan, nos transmiten esa misma fe católica que recibieron de los misioneros europeos.

En Lima, los días 15, 16 y 21 de marzo visitamos a Luis Fernando Crespo Tarrero, que el día 17 cumplió 61 años como misionero. Su servicio a las diócesis peruanas lo concretó en su vida académica como profesor de teología. Enseñó en la Universidad Católica y su tarea evangelizadora le llevó a acompañar al Movimiento de Estudiantes Católicos y al Movimiento de Profesionales. Como profesor, tuvo multitud de alumnos en una asignatura de libre configuración cuyo título era Creer en Jesucristo hoy. Me comentaba que los alumnos elegían sobre todo la asignatura que era más confesante, que implicaba más directamente la fe y seguimiento a Jesús. El Señor.

De entre sus publicaciones destaco Revisión de vida y seguimiento de Jesús, en la que desarrolla la teología, espiritualidad y práctica de la revisión de vida, santo y seña de la Acción Católica, tan necesaria en nuestros tiempos, en los que la dictadura del emotivismo afecta negativamente a la encarnación de la fe en la historia. Considera a la Revisión de Hechos de Vida como «pedagogía comunitaria espiritual de dejarse guiar por el Espíritu y la Palabra de Dios en el proceso de crecimiento y maduración de la fe de un adulto. De hacerse discípulo de Jesús, vivido en la trama de la vida cotidiana con toda su creciente complejidad social, familiar y personal». Su aportación se alinea con la conversación en el Espíritu que nos ofrece el Sínodo y que ahora nos sugiere encarecidamente la Iglesia. 

Concluía nuestra visita en Bolivia, donde marchamos a Santa Cruz de la Sierra para visitar a Jesús Bravo Moreno, que lleva 33 años allá, ya que marchó con Nicolás Castellanos en 1992. Su trayectoria es doble. Por una parte, es párroco de San Agustín (en el barrio Plan 3000) donde Jesús atiende siete capillas; y por otra parte sus publicaciones catequéticas, en colaboración con María José Velert, con las que pretende ofrecer una formación cristiana integral, y profética, alternativa a los manuales que ofrece de manera obligatoria y gratuita el estado boliviano. Son manuales, que, partiendo de las exigencias pedagógicas de la administración pública, ofrecen una visión no sesgada ni tendenciosa de la fe católica. Hoy en día, conceptos como descolonización e indigenismo resultan conflictivos para los cristianos, ya que se inspiran en ideólogos racistas que a su vez inspiraron al nacionalsocialismo que perpetró el holocausto judío y de otras minorías en Europa.

Destaco en nuestra estancia el encuentro con los líderes de las siete capillas que la parroquia tiene en el amplio territorio que abarca. Las iglesias de América Latina pueden ser un modelo en el que mirarnos los creyentes europeos. La tarea de promoción y formación del laicado, a partir de Medellín y Aparecida ofrece hoy frutos espléndidos y maduros, que el Papa Francisco desea implementar en toda la Iglesia Católica. En la parroquia que atienden Jesús y el joven sacerdote boliviano René, los responsables de las siete comunidades que se reúnen en las siete capillas formularon preguntas e intercambiaron experiencias que enriquecieron a cuantos estábamos allá. 

Desde nuestra perspectiva, comunicamos la situación de la iglesia española, y las luces y sombras, las fortalezas y debilidades, amenazas y oportunidades de los católicos a este lado del Atlántico. Lo que Francia supone para nosotros, en cuanto a Iglesia que nos antecede en cómo responder a los signos de los tiempos actuales, España puede ser una referencia interesante para ellos en cuanto a cómo afrontar el impacto de la descristianización.

El encuentro con los obispos de Santa Cruz y la visita al proyecto Hombres Nuevos, iniciativa de  Nicolás Castellanos, fueron el final perfecto para una visita pastoral de la que espero y deseo este fruto: la conciencia de que todos los bautizados somos discípulos misioneros. Seguimos a Cristo, y a la alegría de su Evangelio, y no la podemos esconder, ni privar de ella a cuantos, por miedo a la muerte, viven como esclavos. La misión de Dios tiene una Iglesia.