Toyi Marcos Sosa

Desde mi ventana

Toyi Marcos Sosa


‘El ascensor’

01/10/2023

Tomo prestado el artículo de Pilar Cernuda del pasado 23 en este Diario que, en esta ocasión, me ha dejado perpleja. Por si no lo han leído les pongo al tanto. Dice así: "Un dirigente político me contó que un colaborador suyo le había advertido que nunca se reuniera a solas con una mujer en su despacho, que estuviera siempre acompañado. Lo comenté después con un empresario que con toda naturalidad me dijo que ya había tomado esa precaución hacía un tiempo y que además de no reunirse nunca a solas en un despacho con una mujer a la que no conociera muy bien, tampoco se subía en un ascensor  si tenía que hacerlo con una mujer, solos los dos" ¿Hasta dónde está llegando la guerra de algunas? De un tiempo a esta parte se está cayendo en una desvergüenza que a falta de testigos un hombre correcto puede verse de lleno en un buen lio. Tomar una determinación así es que algo muy significativo no funciona. Es como si estuvieran creando a través de un mando a distancia una sociedad oprimida y débil. Pero resulta, que los casos de abusos y ataques sexistas proliferan, y, lo que sigue sucediendo con la dichosa ley que exime  una parte de la condena, bien merece una reflexión razonada. No todo el campo es orégano, pero es a lo que han llegado ciertas prédicas de índole permisiva. ¿A qué clase de mujeres representan? Porque más bien parece una élite exclusiva y belicosa. ¿Eso está catalogado como feminismo? ¡Qué horror! A la mayoría de las mujeres sensatas las representan luchadoras como Flora Tristán, Virginia Woolf, Clara Campoamor, Rosa Parks, la bioquímica Margarita Salas, la cercana y galardonada Rosana Largo, ejemplo incansable para expandir su sorprendente arte y su ciencia difundiendo las bondades de esta tierra  donde quiera que va tal ha ocurrido hace cuatro días en Los Ángeles, EE.UU.  Sin olvidar, al ama de casa que ha de contar hasta con los dedos y así, un largo etc. Esas son nuestras mujeres. Cuando alguien rechaza coger un ascensor por miedo sea hombre o mujer, no es libre. Y sin embargo, existe un Ministerio de Igualdad. Mejor sería que defendieran todo lo que es correcto, justo y une como personas.