Su nombre completo es José Luis García Muñoz y acaba de cumplir ochenta años. Muy conocido entre los aficionados al cine -entre los que me cuento- por haber creado más de quince películas y varios documentales. Dirigió la primera película española galardonada con el premio Oscar en 1983, titulada Volver a empezar como homenaje a uno de sus músicos favoritos: Cole Porter, autor de grandes temas musicales del mejor cine norteamericano. Otro gran cineasta español, Luis Buñuel, había obtenido el premio Oscar en 1972 por la película El discreto encanto de la burguesía, realizada totalmente en Francia y con intérpretes y realizadores franceses. El cine de Garci, además de ser genuinamente español, se puede considerar como representante de una época importantísima de nuestra historia reciente. En 1977, en plena transición, estrena Asignatura pendiente, que refleja el clima de lucha que mantuvieron los sindicatos en los últimos años del franquismo. A este título le seguirá la trilogía, El crack, conocida como de la transición. Ahora que vivimos una época en la que las fuerzas políticas que gobiernan con el PSOE atacan aquel dificilísimo y exitoso cometido que fue la transición, puede resultar ilustrativo ver esa trilogía y reflexionar sobre nuestra historia reciente a la luz del presente. Las películas nos acercan a las tensiones que dificultaron los acuerdos políticos que crearon aquel clima político tan tenso que desembocó en la transición. Éxito indiscutible que el actual Gobierno desmonta desde la base con leyes como la de Amnistia que atenta contra la Constitución que confirmó la transición. Y este proceso de destrucción del Estado sólo está comenzando. Aquella etapa del cine de Garci que contó con una irrepetible generación de actores, como Sacristán, Landa, Bódalo, Ferrándis o Fernán Gómez, posee hoy un valor añadido: es el testimonial. Al tratarse de una técnica cinematográfica manifiestamente realista, los espectadores actuales podrán entender la gran distancia recorrida en este último medio siglo y el esfuerzo de generosidad realizado por aquellos políticos que antepusieron la igualdad entre los españoles al egoísmo partidista. ¡Felicidades, Garci!.