Carmen Casado Linarejos

Epifanías

Carmen Casado Linarejos


Turistas

14/07/2024

Han dejado de ser bien recibidos en no pocas ciudades. Y este hecho es noticia por reflejar un cambio más en las sociedades modernas ansiosas por viajar y conocer mundo. En España sabemos muy bien qué es el turismo ya que es nuestra principal industria así como una importantísima fuente de ingresos. El número de visitantes crece continuamente y las ciudades receptoras van ampliando los servicios demandados en el campo de la hostelería con consecuencias últimamente controvertidas. Es evidente que en un país como el nuestro, que sufre paro endémico, el desarrollo de la industria es el modo de aminorar las cifras del desempleo, pero, como siempre ocurre, aparecen  las discrepancias. A lo largo de la semana que concluye no solamente se ha hablado de fútbol sino que han sido muy comentadas las manifestaciones callejeras en protesta por la presencia de turistas que, en opinión de algunos, traen consigo importantes inconvenientes. El incremento de turistas es culpable, según los manifestantes, del agravamiento del problema de la vivienda en nuestro país, ya que promueve las licencias de pisos turísticos en detrimento de la oferta de alquileres a residentes de las grandes ciudades. La respuesta del Gobierno no ha sido otra que la más fácil e inútil: prohibir la emisión de licencias y subir los impuestos a los que ya existen. No parecen medidas muy progresistas sino que son parches para salir del aprieto y que es evidente que en Cataluña -una de las regiones españolas con mayor número de pisos turísticos- no se van a hacer efectivas. Como el paro, la vivienda es otro de los graves problemas endémicos en España, que ningún gobierno ha abordado con eficacia. La, hasta ahora, última Ley de la Vivienda ha pasado desapercibida y reducida a una serie de medidas tan drásticas como inútiles que no solamente no resuelven el problema, sino que lo agravan. El aumento de la presión impositiva a los propietarios que desean alquilar sus viviendas, así como la inseguridad jurídica ante el inquilino que no cumple con sus obligaciones son, entre otras, las consecuencias no deseadas de la actual situación de la vivienda.