Hoy voy a escribir sobre la Encuesta de Población Activa (EPA). Es una encuesta realizada por el INE sobre una muestra de 180.000 personas que da infor mación sobre la relación de la población de 16 o más años con el mercado laboral: inactivos (no quieren trabajar) y activos (sí quieren); y dentro de éstos, ocupados (sí tienen empleo) y parados (no lo tienen). La EPA clasifica la información por CCAA, por provincias, por sexos, por edades, por tipo de contrato, por… por… por… y elabora decenas de ratios y tasas (actividad, empleo, temporalidad…). Sin embargo, parece que, de los miles de datos proporcionados, sólo importa uno: la tasa de paro.
A este respecto recordaré que la última EPA publicada enunciaba que la tasa de paro en Palencia era del 6,61%, la tercera más baja de toda España. Ese fue el titular de varios medios de comunicación, lo que fue aprovechado por algunos políticos para lanzar el mensaje de que Palencia era una especie de paraíso laboral. Nada más alejado de la realidad. Es una ficción estadística. ¿Y eso? Pues porque la tasa de paro es un indicador muy simple, resultado de dividir el número de parados entre el de activos, pero de una interpretación compleja. ¿Por qué? Porque la tasa de paro puede reducirse si personas desempleadas encuentran trabajo, lo cual es bueno, pero también si personas activas se van a otras provincias (jóvenes que se van) o pasan a ser inactivas (trabajadores que se jubilan, o parados desanimados que dejan de buscar empleo) lo cual, obviamente, es malo.
En este sentido la EPA también nos dice que Palencia es la novena provincia que menos empleo ha creado en los últimos diez años de forma que, de cada 1.000 puestos de trabajo generados en España en ese período, sólo 1 corresponde a nuestra provincia. Sí, de cada mil, uno. Entonces, ¿cómo es posible que nuestra provincia tenga la tercera tasa de paro más baja de España si apenas se crea empleo en ella? Seguro que ya saben la respuesta. ¡Maldita tasa de paro! ¡Cómo nos engaña!