La iglesia de La Asunción de Quintanilla de la Cueza, cerrada al culto desde hace un año debido a la amenaza de derrumbe según los informes técnicos, tenía en el Presbiterio, sobre el que en febrero cayó parte del artesonado, un Retablo Mayor del último tercio del siglo XVI, ahora desmontado en los depósitos del  Museo Diocesano. El templo, de ladrillo, consta de tres naves. En la del  Evangelio se encontraba una Virgen con Niño gótica y en la de la  Epístola una Santa Catalina datada hacia 1500. Ambas, rescatadas del templo de cara a su  protección, pueden verse ahora en el Museo Diocesano; la primera en la Sala I junto a la Virgen de Marcilla y la segunda, después de pasar  por el Taller Diocesano de Restauración para un lavado de cara y algún pequeño retoque, en la X, de escultura castellana.

Hay que decir que hoy, como en años anteriores, se celebra una Jornada de Puertas Abiertas en el Museo Diocesano. Habrá visitas guiadas y gratuitas a las 11, 12 y 13 horas  y a las 17, 18 y 19 horas. Así que cabe aconsejar no   desaprovechar la oportunidad de visitarlo, más cuando es un complejo museístico vivo, como demuestra la incorporación de estas dos imágenes o la reciente reagrupación de los Alejo de Vahía, sin olvidar que desde mayo también se puede ver la Virgen del Brezo,  arcas y cajoneras y varias tallas:  San Benito y Santa Escolástica; Santa Matilde y Santa Escolástica y una Virgen con Niño (Santa María la Mayor), del siglo XIII, que fue una donación del obispo Tello Téllez de Meneses a San Miguel, y que se encontraba en el almacén.

El Museo Diocesano tiene un amplio, rico y variado patrimonio artístico y cultural. En sus dependencias ubicadas en el Palacio Episcopal pueden contemplarse obras de gran magnitud de pintura, escultura y orfebrería, entre otras.