Hoy culmina la sesión de votaciones que se vienen celebrando en los países que, con el nuestro, forman la Unión Europea para elegir a los candidatos que formarán el Parlamento Europeo en representación de los países que lo constituyen y los diferentes partidos políticos que concurren en estas elecciones. Nuestro pequeño continente, cuna de la gran cultura occidental, se encuentra en una difícil encrucijada provocada por problemas económicos derivados de situaciones diversas como son una guerra en sus fronteras y la incesante llegada de inmigrantes. Las elecciones en que hoy participamos como ciudadanos europeos son la oportunidad que tenemos para expresarnos sobre los temas que nos preocupan, ya que los candidatos que se presentan serán los encargados de aprobar leyes que a todos nos afectan. En campos como la economía, la migración, la seguridad, el medio ambiente, la agricultura y la ganadería y muchos más, el Parlamento europeo formado por representantes de los veintisiete países de la Unión tiene la responsabilidad de gestionar tantos temas que a todos nosotros nos afectan.
Sin embargo, en la campaña apenas hemos recibido información sobre la política europea, sino que los políticos se han centrado en los casos nacionales incidiendo en los dos temas que al señor Sánchez le importan: el muro que nos divide de modo dramático y el fango que, según él, envenena la política española. En medio de la campaña se produjo la citación judicial de Begoña Gómez, lo que decidió el rumbo de aquella, a pesar de los intentos fallidos de desviar la atención de los ciudadanos hacia otros temas sin otro resultado que las crisis diplomáticas que hemos vivido. La novedad es el medio elegido para informar a los ciudadanos: cartas en vez de ruedas de prensa para evitar preguntas incómodas.
Se ha generalizado la idea de que estas elecciones son un plebiscito sobre el señor Sánchez, con lo que se anticipa el resultado de las próximas generales sin que sepamos cuándo se van a celebrar, ya que conociendo el apego del presidente a la poltrona, no parecen próximas. A pesar de la campaña que hemos padecido y en la convicción de que el resultado de estas elecciones nos concierne a todos como europeos, vayamos hoy a votar.