La Feria del Libro cerró ayer sus puertas y el balance es positivo, si bien resultó «algo más floja» que la del año pasado, que fue todo un éxito.
Ángel Iglesias, de librería Iglesias, presidente desde hace una semana de la Asociación de Libreros y Editores de Palencia, ALEP -entidad organizadora del evento-, explicó que en 2022, que terminó la pandemia, «la gente salía con más ganas». «Se ha vendido, ha ido despacio, un 10-15% más flojo que el año pasado», añadió.
En cuanto a las preferencias de los lectores, comentó que los best seller se han vendido bien, así como títulos de editoriales como Siruela y Acantilado. «Marian Rojas, autora de libros de autoayuda siempre vende mucho. También ha funcionado el de Susana Martín Gijón, que acaba de salir, y de Antonio Muñoz Molina No te veré morir». Destaca asimismo la presencia de Cascaborra Ediciones, que «se ha vendido bastante»
Explicó Iglesias que los fines de semana siempre se registra un mayor número de visitantes, y que «la gente a última hora, tanto de la mañana como de la tarde, cuando sale es cuando aprovecha para dar una vuelta por El Salón y siempre compra un libro». «Estamos agradecidos a los palentinos porque realmente, con la que está cayendo, siguen comprando», añadió.
José Ángel Zapatero, de Menoscuarto Ediciones, hace un balance «positivo». «Empezó de una manera un poco tibia, pero se fue animando poco a poco. Aunque no se llega a los números del año pasado, que fue especialmente bueno, la feria ha estado bien y todos los expositores se marchan contentos con las ventas de este año». Entre lo más vendido en la caseta de Menoscuarto, citar Palencia insólita, del que fuera redactor jefe de Diario Palentino y académico de la institución Tello Téllez, Gonzalo Ortega, y las obras de Cristina Peri Rossi, premio Cervantes. «El lector habitual sigue siendo mujer, de 30 a 50 años; estamos en la media nacional», aseveró el editor.
Javier González, de editorial Juglar (Ocaña, Toledo) y por primera vez en la cita palentina, afirmó que, «la verdad, nos han recompensado bastante bien; las ventas han sido buenas y el producto ha gustado». Señaló la necesidad de estas, y es que «hay que moverse un poco por las ferias, más las pequeñas editoriales como nosotros». Se animaron a venir a Palencia por el boca a boca de otros compañeros, que han estado y les ha gustado, «y al informarse de sitios donde se trabaja bien la cultura y aquí parece que se está trabajando bien». «La intención es repetir. Nos ha gustado tanto y ha sido tal el apoyo de la gente y el trato que no vamos a dudar en volver el año que viene», concluyó.
La secretaria general de la Asociación de Escritores de Madrid, Margarita Campos, autora de Las caras de la sal, que ha presentado en la Feria del Libro, y Senderos sentimientos, manifestó que es el segundo año que viene y, «si en el pasado realmente el balance fue muy positivo, este estoy sumamente contenta y satisfecha, no solo por las ventas, sino por el trato del lector». «Es una feria a la que voy a seguir viniendo. Traemos a socios a firmar y se han ido todos contentos, ha sido una feria muy satisfactoria», aseguró.
José Antonio Largo, de La boutique del cuento, se mostró «muy contento» de su presencia en la feria, en la que participa desde hace años. «El ritmo de ventas ha sido similar al de los últimos años», con lectores que «repiten». Su oferta se concreta en el «libro bello» y la «edición especial».
Señalar, asimismo que desde la Feria de Artesanía se expresaron en términos similares a los del Libro.