Jesús Mateo Pinilla

Para bien y para mal

Jesús Mateo Pinilla


Las oligarquías y el gobierno

28/01/2025

El dinero y el poder gubernativo, hasta ahora eran dos esferas independientes donde las decisiones políticas actuaban sobre el dinero y el dinero sobre el gobierno. Eran dos mundos aparentemente interdependientes uno del otro, no se notaban sus influencias. Se sabía que existían pequeños gestos por debajo de la mesa, un mus. Si había que tomar decisiones sobre la vivienda, el gobierno antes de legislar preguntaba a compradores, propietarios y al mundo de la construcción, para luego actuar en consecuencia. Las decisiones se basaban en acuerdos. Ahora no va a ser así, ni en nuestro país ni fuera de las fronteras. El mundo era un reloj donde las piezas eran parte del todo. Ahora los oligarcas, irán por su lado como en EEUU y en España se moverán al ritmo que toque el gobierno. El problema son los desajustes entre sectores, la cuerda del reloj ha de ir a una velocidad para que el aparato no se pare ni adelante. El Papa ya lo ha señalado: «En Washington, la supresión de la emigración de forma tajante no dará buenos resultados». Es normal, el hombre necesita nuevos naturales reemplazos y habrá que dejar pasar por las fronteras, con los filtros precisos, a jóvenes súbditos estadounidenses. La colonización de Telefónica en España, con la sustitución de Pallete, hombre de buena labor en las Teleco, sin apenas avisar, a pesar de las filtraciones, deja una compañía molesta y sensación de falta de marco jurídico y eso no es bueno. Soy de los que opinan que la CEOE tenía que haber territorializado su espacio para que no lo invadieran con mucha anticipación y así lo he manifestado incluso a Garamendi, que se defendió con algo así como «hacemos lo que podemos». Pues a la vista está que hicieron poco. El primer día de conocerse la noticia ha provocado caídas en bolsa significativa de las acciones, a pesar de que algunos fondos estén aplaudiendo con las orejas porque se les abre un campo nuevo para entrar en la compañía afectada. Y políticamente se ha cambiado una beneficiosa socialización por un comunismo tecnocrático. Ojalá, el final del cuento no sea un desastroso Correos o un Rosario de la Aurora.