Maravilloso titular el del informe PISA de hace unos días: «Castilla y León, Asturias, Cantabria y Madrid ya superan a los nórdicos». Las conclusiones del estudio coinciden en que: «Se constata que España ha dejado de tener un sistema educativo y se ha dividido en varios». No es logro de un curso que haya regiones tal que Cataluña que para despegar en matemáticas o en lectura los alumnos no lleguen ni al nivel mínimo. Pero yo, solo intento llevarlo a otros derroteros. Aunque, antes quiero regresar en varios lustros en recuerdo de mi suegro que era del siglo XIX. Relataba que cuando fue a la mili a todos los reclutas les preguntaban si sabían leer y escribir. En aquella época, eran muy pocos los que sabían incluso deletrear; el privilegio lo tenían otras clases sociales. El mando que les interrogaba al final sentenció: «¡Vaya, todos los de Castilla y León saben leer y escribir!» Mi suegro, natural de Población de Campos, contaba este episodio de su vida con cierto orgullo. Sí, en los pueblos de Castilla y León los maestros y maestras siempre desarrollaron una muy buena enseñanza impartiendo a todos sus alumnos aquél «todo en uno». Todas las asignaturas corrían por cuenta de aquellos valientes maestros/as de escuela. Pero dónde quiero llegar, y estoy segura que otros plantearían la cuestión mucho mejor es: Y después de ser los mejores de España en el ranking de inteligencia educativa en Castilla y León, ¿qué se hace o va a hacer para impedir que ese talento siga a la fuga? El porcentaje de estudiantes mediocres en España es alto, así que a los castellanos y leoneses se los tienen que rifar. CyL líder en educación, ¿va a haber unión política tanto en esto como en otras cuestiones o seguiremos discutiendo que si galgos o podencos o harán lo posible junto a Universidades, empresas y demás instituciones punteras? Todos deben espabilar por retener esos cimientos que tanto necesita esta tierra salvo excepciones muy excepcionales de ciertas especialidades. Ancha es Castilla y León donde sobra terreno y saber. Es muy triste que aquí se ponga todo el esfuerzo; toda la carne en el asador y luego, se la coman otros.