«Si supiéramos del riesgo del alcohol jugaríamos de otro modo»

Pablo Torres
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La Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Palencia (ARPA) celebra mañana la carrera Día Sin Alcohol con el objetivo de visibilizar su trabajo. Si bien la inscripción es gratuita, se podrá adquirir un dorsal solidario para apoyar a la organización

«Si supiéramos el riesgo del alcohol jugaríamos de otro modo» - Foto: Sara Muniosguren

La Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Palencia (ARPA), presidida por Francisco Blasco, trabaja para la rehabilitación de aquellas personas dependientes del alcohol a través de diferentes programas, terapias en grupo y actividades que buscan la visiblización del problema. 

¿Qué se pretende conseguir con la carrera Día Sin Alcohol?
Como todos los años, hacer ver a la sociedad palentina que existe un colectivo, ARPA, donde pueden obtener ayuda aquellos que la necesiten, y dar a conocer nuestro trabajo diario. Por eso, junto con el Día sin alcohol y la propia carrera, celebramos también una serie de acontecimientos en favor de la visibilidad de la asociación. Habrá más actividades próximamente, como un concierto y alguna cosa más en la que todavía estamos trabajando.

Esta asociación reconoce el alcoholismo como enfermedad y demanda una sensibilización para que a las personas que la padecen no se las tilde de viciosos o algo parecido, sino de enfermos que necesitan ponerse en tratamiento.

¿Cuántas inscripciones llevan hasta el momento?
Hasta la fecha hay más de 400 personas apuntadas y esperamos que sean muchas más. Cada edición tiene sus altos y bajos, ya que depende mucho de la climatología. Si te encuentras con un buen tiempo, la respuesta de los palentinos es bastante buena, pero si hay lluvia, se acortan las previsiones de asistencia. 

¿Qué otras acciones llevan a cabo desde ARPA para visibilizar los problemas del consumo excesivo?
Como siempre, lo que busca esta asociación es informar y captar al enfermo alcohólico para poder derivarle al recurso que proceda. Del mismo modo, ofrecemos diferentes terapias, donde aportamos nuestro propio testimonio, tanto a personas que se encuentran en procesos de rehabilitación como a sus familiares. También ofrecemos terapias a personas que llevan tiempo siendo abstemias. Intentamos que estas sesiones no estén masificadas para poder ofrecer una atención más personalizada y facilitar la interacción entre los participantes, y que así no haya mucho tiempo de espera si se quiere aportar algo. Las terapias más numerosas son aquellas en las que se juntan los enfermos y los familiares. Por otro lado, desde la junta directiva de la asociación nos comprometemos con la realización de las actividades programadas.

¿Qué líneas de actuación considera más importantes para abordar la problemática del alcohol?
Demostrar que si se quiere, se puede. Las sesiones terapéuticas han permitido salir adelante a muchas personas con un consumo excesivo.

¿A qué atribuye el aumento del consumo entre los menores de edad?
Todo el mundo intenta experimentar cosas nuevas. La alta permisividad que existe y la tardanza a la hora de llegar a casa propicia que se empiece antes con la bebida. Cuando el consumo comienza pronto se corre el riesgo de que llegue antes la adicción. Es lo que ha ocurrido en las generaciones pasadas, que el consumo excesivo en edades tempranas ha llevado a la dependencia.

Hemos impartido sesiones para personas que han tenido en su adolescencia problemas con el alcohol. Trabajamos para que los padres de aquellos menores que beben participen en cursos informativos sobre sus riesgos. 

¿Se realizan desde ARPA trabajos en los colegios?
Antes sí lo hacíamos. Ahora, en los centros educativos, se trabaja a partir del propio programa contra las dependencias.

¿Cree que la sociedad es consciente de la magnitud del problema?
No, no lo es.  Si lo fuera, se tomarían otras resoluciones a la hora de gestionar la ingesta de bebidas con alcohol. Si fuéramos realmente conscientes del riesgo que implica desarrollar una posible dependencia a la bebida jugaríamos el partido de otra manera. 

¿Por qué cree que se tiende a blanquear el alcohol?
Porque la sociedad es permisiva, aunque a la vez es intolerante con el afectado. Cuando hay una persona que presenta problemas con la bebida, enseguida se le señala con el dedo. 

¿Cree que en España está muy extendida la cultura del beber?
Por supuesto que sí. Lo saben hasta los niños pequeños. Cualquier evento se celebra con una copa de vino.

La actividad física es muy importante a la hora de prevenir estas conductas. ¿La considera como la mejor solución?
Entre todas las alternativas que existen, el ejercicio físico es una de las mejores. No solo por sus beneficios saludables, sino porque, mientras se está realizando, no se está consumiendo alcohol.

¿Cómo de importante es la influencia del entorno en las primeras etapas del consumo?
Aquí es muy importante la personalidad de cada individuo. Hay muchos entornos en los que, si no se hace lo que dictaminan los demás, la mayoría te margina. Por tanto, si ese grupo comienza a beber, todos los que lo conforman lo harán. Tenemos la tendencia de imitar lo que hacen los demás.