Leía en redes un comentario 'troll' de respuesta al titular de que el restaurante palentino Maño había ganado el premio a las mejores patatas bravas del mundo en esta edición de 2023, que rezaba algo así: «Cómo se nota en esta noticia y otras similares la ignorancia y la estupidez del periodismo provinciano». Y me preguntaba yo si también son ignorantes y estúpidos medios como Cadena SER, Cope, El Periódico, Tapas Magazine, La Vanguardia, Heraldo de Aragón, Directo al Paladar, Onda Cero, TimeOut, Diario Sur, El País, TeleMadrid, ABC, El Comercio, El Mundo, El Observador, TV Castilla y León, La Sexta, La Razón, TVE, Antena 3… este nuestro Diario Palentino… o los directores de marketing de multinacionales millonarias como Mahou, Yzaguirre (Grupo Varma), Mercedes, Lavazza, Grupo Terras Gauda… la DO Cigales… o empresones más locales que han mostrado su apoyo como Tudis, Agropal, La Chinata, Hortalizas Mauri, Alas de Campos, Saborea, Almacenes Ricardo Fernández… o cocineros de cientos, sí, cientos de puntos geográficos que decidieron apuntarse porque los galardonados de ediciones anteriores han manifestado que el premio «les cambió la vida». Porque cuando se expresa la opinión con respeto, ya sea de nuestro agrado o no, ha de tolerarse. Es a éstos a los que voy a intentar explicar cómo un Concurso de Patatas Bravas se ha convertido en una de las campañas de comunicación más efectivas y baratas que hayamos visto y leído para con nuestra Palencia querida. Sólo la aparición de la edición del año pasado en TVE (Aquí la Tierra, cuatro minutos a las 20,50 horas) está valorada en casi doscientos mil euros como publicidad pagada (según Kantar Media, auditora de medios), y solamente el valor de esa noticia, en la que aparece el Cristo del Otero, la Catedral y su séptimo centenario, los Alimentos de Palencia, la patata del Boedo-Ojeda… es más del doble del coste del evento sumando sus tres primeras ediciones. Si agrupamos todas las apariciones en medios supera los tres millones de euros (ya sumaremos lo de este año). Pero así nos va… Pues este año, después de Madrid, Madrid y Burgos… ¡¡¡sí!!! el primer premio se ha quedado en Palencia, en Restaurante Maño. Gracias a todos los medios que lo difunden. ¡¡¡Enhorabuena!!! A vender muchos kilos de la Ojeda.