La cuenta atrás hacia las urnas entra en su fase decisiva. Y Alberto Núñez Feijóo lo sabe. Por eso recorre España día a día buscando arañar cada voto. Su objetivo es claro: La Moncloa.

La campaña ha quedado marcada por el debate con Sánchez del pasado lunes. Usted apostó por un solo cara a cara, ¿satisfecho?

Sí. No por la percepción que puedas tener al finalizar el debate sino por el contraste de la gente en la calle. Hemos estado estos días en Murcia, Alicante, Ciudad Real y Cádiz… Y hablando con mucha gente que vio el debate hemos constatado que al señor Sánchez le salió mal el debate. Y cuando a uno le sale mal un debate significa que al otro le salió bien. El error del PSOE es decir que han ganado el debate, y el nuestro sería decir que hemos ganado las elecciones. Nuestro objetivo es finalizar la campaña con un triunfo mayoritario que nos permita gobernar España con un Ejecutivo sólido y fuerte.

¿Se esperaba a un Sánchez desnortado e incluso incómodo como el que se vio?

Es verdad que un debate a veces lo puedes llevar bien preparado y te sale mal. Pero probablemente el principal hándicap del señor Sánchez es que estaba acostumbrado a debatir conmigo poco y sin límite de tiempo. Entonces, los debates habían sido siempre desequilibrados. Creo que fue determinante la dificultad que tuvo de amoldarse al mismo tiempo que su interlocutor. A partir de ahí me sorprendió que estuviera cuatro días preparando el debate… Me parece excesivo. Vuelvo a reiterar, creo que hemos ganado el debate y así lo acreditan todas las encuestas, pero a mí no me interesa ganar el debate, sino ganar las elecciones. 

El día 19 hay otro debate de candidatos, y sin embargo usted no ha querido participar.  ¿Tanto desconfía de Radio Televisión Española (RTVE) para no acudir?

Yo tengo mucho respeto por los profesionales de RTVE, pero tengo muy poco por sus directivos porque están en una situación paralegal dado que al director de RTVE, que se escogió mediante el sistema legal vigente, le obligaron a presentar su dimisión. 

Nosotros propusimos hacer un debate entre las fuerzas políticas que van a sustentar la gobernabilidad en nuestro país. Es evidente que sin ERC, sin el partido de Puigdemont y sin Bildu, Sánchez no hubiera podido aprobar ni una sola ley. Por tanto parece razonable que los mismos que han apoyado a Sánchez durante esta legislatura se presten a un debate. Pero no aceptaron. ¿Por qué van a ir cuatro partidos y no todos los que son? ¿Por qué le interesa a Sánchez? ¿Por qué RTVE solo cubre los debates que le remite Moncloa directamente? No tiene sentido.

 El error del PSOE es decir que han ganado el debate, y el nuestro sería decir que hemos ganado las elecciones"

El voto por correo, que entra en su fase decisiva estos días, sigue acaparando titulares. ¿Le ofrece garantías?

Sí (rotundo). Conozco bien el proceso porque presidí Correos durante más de tres años. Pero estamos ante una eventualidad nueva: unas elecciones en julio en una fecha en la que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, unos 12 millones de españoles estarán fuera de su domicilio; y unas temperaturas extremas como se dan en el mes de julio. Se prevén más de dos millones y medios de ciudadanos votando por correo y cuando apenas queda una semana de que finalice el plazo del voto por correo, según los datos de los sindicatos porque desconocemos los oficiales, existen 1,8 millones de votos por correo sin repartir. 

Un voto no es un objeto postal, es un derecho constitucional, un bien sagrado. Por eso reitero que es imprescindible trabajar todos los turnos que sean necesarios para que no quede ni un solo voto por repartir. Y no es un tema de que los carteros no quieran. Es un tema de que hay parte de la plantilla que está de vacaciones, que no se han hecho las contrataciones necesarias en su momento, y que se contrata a gente que no tiene por qué conocer con exactitud el callejero de cada pueblo o ciudad. 

Estamos ante un riesgo de que se queden votos sin entregar. Que se queden 100.000 o 200.000 votos en las carterillas no se puede permitir… Bueno, ni aunque fueran 50.000 votos. O 30.000 votos. Porque eso puede suponer un desvarío de entre tres o cuatro diputados.

¿Nos conduciría esa situación a una repetición electoral?

No quiero ni imaginarme ese escenario porque sería gravísimo que una democracia consolidada como la española llegue al final de la campaña con 50.000 o 300.000 personas que no hayan podido votar. La responsabilidad del presidente de Correos es garantizar los derechos constitucionales y la responsabilidad del Gobierno, dado que Correos es una empresa pública, es que no quede un solo voto sin llegar a su legítimo propietario.

¿Queda tiempo material para entregar esos casi dos millones de votos pendientes?

Quiero pensar que sí.  

Sin ERC, sin Bildu y sin el partido de Puigdemont, Sánchez no hubiera podido aprobar ninguna ley"

Abrimos el bloque económico con la reforma laboral. Llama la atención que el PP  no incluya la reforma laboral entre las decisiones del Gobierno de coalición que va a derogar. ¿Se entiende entonces que mantendrá en vigor esa norma?

Más del 60 o 70 por ciento de la reforma laboral vigente es de la reforma laboral anterior que fue aprobada por el presidente Rajoy. Así pues, en este momento, nosotros no vamos a derogar esta reforma laboral, vamos a sentarnos para ver si podemos mejorar la competitividad de las empresas y, con ello, las posibilidad de empleo. 

Usted ha criticado de forma sistemática el incremento constante del déficit público. Sin embargo, su posible reducción hace aparecer la sombra de la austeridad. De hecho, Aznar ha defendido esta misma semana volver a la austeridad. ¿Se puede reducir la deuda sin caer en la austeridad?

Se está negociando en este momento la nueva senda del déficit público que la Unión Europea va a autorizar a los países miembros. De hecho, haya cambio de Gobierno o no, el déficit público del año próximo será menor. Es más, además de los resultados electorales del pasado 28 de mayo, otra de las razones que han llevado a Sánchez a convocar elecciones de forma abrupta y en pleno verano es que tenía que presentar los Presupuestos de 2024 cumpliendo la nueva senda fiscal.

España está dentro de los cuatro o cinco déficit público más alto de Europa; tenemos una deuda pública que se ha incrementado el doble de la media europea desde el año 2019; hemos subido 42 veces los impuestos; nuestras familias, según los datos de la OCDE, son las que han perdido más poder adquisitivo… Esta situación no podemos mantenerla mucho más tiempo.  Ahora, ¿qué tenemos el Gobierno más caro de la Historia? Sin duda. ¿Qué tenemos un conjunto de asesores que se cuentan por centenares? Sin duda. ¿Qué tenemos unos presupuestos ministeriales que hemos tenido que hacer para mantener la coalición con Podemos que ni son gasto social ni es inversión? Sin duda. Nosotros vamos, por la parte del gasto, a pinchar las bolsas sin eficiencia y, a la vez, incrementar el ingreso a través del crecimiento económico. Creciendo de esa manera, vamos a crear más empleo, y cuando se crea más empleo como consecuencia del crecimiento económico, los ingresos, sin subir los impuestos, suben. Así, con un mayor incremento de ingresos y una reducción del gasto no productivo, creo que vamos a ser capaces de cumplir con el déficit. Es que tenemos que cumplir, además. No es una cosa voluntaria.

Miremos a la hucha de las pensiones. ¿Es partidario de llenarla vía impuestos, a través de los Presupuestos Generales del Estado o hay que hacer una revisión íntegra del Pacto de Toledo?

Las pensiones deberían ser autosuficientes. Las cuotas de la Seguridad Social y los gastos de la Seguridad Social deberían estar en equilibrio porque sino hablamos de detraer dinero que deberíamos dedicar a la Sanidad, a la Educación, a la dependencia o a las infraestructuras. Este año  hemos trasladado 30.000 millones de euros de impuestos a la Seguridad Social. Eso significa que tenemos menos dinero para invertir o para servicios públicos. Además, tenemos retos importantes. Mi generación, la de los sesenta, la del baby boom, se va a jubilar en los próximos cuatro o cinco años, lo que significa que vamos a tener un incremento de las jubilaciones enorme. Y hay que decirle a la gente la verdad: necesitamos incrementar el número de cotizaciones en la Seguridad Social sea como sea. De lo contrario para pagar las pensiones tendremos que disminuir el gasto en servicios públicos o en inversiones. No hay otra. 

Sería gravísimo que se llegue al final de campaña con 50.000 o 300.000 personas que no hayan podido votar"

Decía que su generación se va a jubilar próximamente, pero si fuese por el Círculo de empresarios no se jubilaría hasta los 72 años

(Sonríe) Bueno eso es un simple cálculo teniendo en cuenta las cifras actuales. Pero el objetivo es la jubilación a los 67 años. Eso es lo que hemos pactado y a lo que yo me comprometo. ¿Qué se debe incentivar la prórroga voluntaria de las jubilaciones? En muchos oficios, sí. 

Ustedes hablan de 'cuidar' a las familias y a la clase media. Y uno de los mayores hachazos que ha sufrido en los últimos años es la eliminación de la deducción por vivienda. ¿Mantiene la promesa que hizo en noviembre de 2022 de recuperar esa deducción?

Lo que vamos a hacer con la clase media es rebajar la cuota del Impuesto de la Renta a aquellos que cobren menos de 40.000 euros. Los españoles nunca habían pagado tantos impuestos como ahora ¿Y a quiénes les han perjudicado más? A los que tienen menos porque al subir los alimentos un 30%, la luz un 40%, las hipotecas 300 euros al mes… Por tanto, lo primero es rebajar el Impuesto de la Renta. Pero, es verdad que el objetivo es poder desgravar el préstamo para la compra de viviendas habituales y aliviar por un importante similar al que han tenido que afrontar por el incremento de las hipotecas a determinadas familias y rentas. 

Vayamos con la posible gobernabilidad después del 23 de julio. ¿Cuántos diputados necesita el PP para gobernar en solitario?

Muchos (contesta sonriendo).

Atrévase con una horquilla…

Yo creo que a partir de 155 o 160 diputados se puede.

Las pensiones deberían ser autosuficientes"

Entonces, entre 145 y 155, ¿le ofrecería un Ministerio a Vox?

(Se da una pequeña pausa antes de responder) Es que entre 145 y 155 no firmaría el resultado. Nos quedan días de campaña y lo cierto es que el PP está creciendo. Hay como 18 provincias en España en las que se reparten hasta cuatro escaños. Pongo un ejemplo, en Burgos podemos sacar dos y dos, dos PP y dos PSOE, o tres y uno, tres nosotros y uno los socialistas. ¿De qué dependen esos resultados? Pues de los votos de Vox. Si la gente vota a Vox tiene que saber que ese voto no se va a convertir en escaño y sin embargo va a facilitar un escaño al partido sanchista. Y eso mismo pasa en mi tierra, en Lugo y en Orense.

En todo caso, ¿si se viese obligado a negociar donde estarían las líneas rojas?

Yo ya he dicho que si gano primero hablaré con el PSOE porque es mi obligación. Me comprometí en campaña a que si ganaba el partido de Sánchez yo me iba a abstener en la investidura siempre que no pactase con los independentistas.

¿Y si ese contacto no conduce a nada?

En el caso de que Sánchez siga persistiendo con el no es no, obviamente tendría que hablar con el resto de partidos políticos que tengan representación parlamentaria, salvo con Bildu porque yo no quiero ser presidente con sus votos. Y ahí estamos. Yo voy a explicar a todo el mundo mi proyecto y les voy a decir que es malo que Vox tenga la llave del Gobierno porque eso supone poder bloquear la gobernabilidad de España en función de los intereses minoritarios de un partido que se mueve en un porcentaje de voto del 12 y el 13 por ciento. Ese porcentaje no puede condicionar a un partido con la representación del PP. 

El objetivo es la jubilación a los 67 años. Es a lo que me he comprometido"

Si Vox le bloquea esa investidura, ¿estaría dispuesto a asumir una repetición electoral?

(Reflexiona un segundo) Sería letal para España. No creo que sea razonable, presidiendo el Consejo de la Unión Europea, someter a España a otro semestre perdido. En mayo hemos tenido elecciones municipales y autonómicas, y ahora en julio tenemos otras. No me diga que ahora le vamos a decir a los españoles que en octubre o noviembre vamos a tener otras. Yo haré todo lo posible para que mi país no se colapse.

¿Sigue en pie su oferta de que facilite gobernar al más votado?

Le hice ese ofrecimiento a Sánchez y se lo reitero. Si gana él, dejémosle gobernar, porque España no está para dar estos espectáculos tanto en el interior del país como en el exterior porque Europa nos está viendo. Europa no entiende que un país que asumió el pasado 1 de julio la presidencia del Consejo de la Unión hubiese convocado elecciones el 29 de mayo. 

Usted ha dicho que si llega a la Moncloa repondrá el delito de sedición. ¿Cree que el movimiento independentista volverá a la carga si el PP llega al poder?

Yo creo que tenemos que hablarle claro a todos los ciudadanos y decir especialmente a los políticos que no tienen privilegios frente a la ley. De la misma forma que cualquier persona tiene que cumplir la ley, entiendo que el presidente del Gobierno tiene que ser el primero que la cumpla. Si aceptamos como normal que el presidente de una comunidad autónoma declare la independencia de su región del resto de la nación entramos en una decadencia irreversible como país, como Estado de Derecho y como proyecto político. 

Por el hecho de que un presidente de Gobierno se comprometa a reponer un delito que estuvo vigente 200 años en el Código Penal, como es el que atenta contra la integridad del territorio de España, no puede haber ninguna tensión, salvo de las personas que no aceptan la democracia o que se sienten por encima de la ley. El Estado no se negocia, si lo hubiésemos negociado durante las décadas del terrorismo hoy no seríamos España.

Y yo me someto a las urnas con los compromisos de reponer el delito de sedición y a tipificar el referéndum ilegal. No puedo hacerlo de forma más transparente.

Acabamos hablando del CIS que en su último sondeo vuelve a dar la victoria a Sánchez. ¿Qué le parece?

El problema es cuando el Gobierno manipula, utiliza y deja sin respaldo a las instituciones. El problema es cuando toda España sabe que el CIS es el barómetro del PSOE y, más en concreto, del partido sanchista. El CIS dijo que el PSOE iba a ganar las municipales por casi dos puntos y las perdió por algo más de tres, es decir, mintió en más de cinco puntos. Lo único que le queda al CIS por decir en su sondeo del próximo lunes es que Sánchez ha ganado el debate y que va a sacar mayoría absoluta. 

Por tanto, lo primero que tenemos que hacer en el CIS si llegamos al poder es poner a una persona que no forme parte del comité ejecutivo de ningún partido y después reponer su credibilidad y su reputación.