El Valle de los Caídos no se toca. Este es mi personal sentimiento y muestra de mi incontestable devoción, sin vergüenza ni cobardía encubierta o disimulada, desde lo más profundo de mis hondas y arraigadas creencias y convicciones personales, hacia aquel lugar que provoca en mí una emoción incontenible. El Valle no me lo tocan.
Ya hemos sido testigos, con la complicidad y mezquindad, por la falta de generosidad y honor, de la Conferencia Episcopal Española, cuando se produjo, para mayor deshonra y descrédito de aquella, la profanación pública y retransmitida de la sepultura de Francisco Franco. ¿Cuántas monedas de plata se cobraron para participar en aquella bacanal del odio y el rencor? ¿Qué oscuros acuerdos fueron suscritos para resignificar el Valle de los Caídos? Por unanimidad, sin discusión ni apreciaciones especiales, se cedía al anticlericalismo recalcitrante, al sectarismo desproporcionado, de quienes ahora, como antes, como siempre, han manifestado su falta de escrúpulos frente a quienes somos gentes de fe, Señores prelados, monseñores, sean cardenales u obispos, lo mismo me da que me da lo mismo, ustedes no me representan como católico militante y cristiano de base.
Hablo alto y claro, sin prejuicios ni temor a las represalias, a las sanciones o castigos. Proclamo lo que muchos compatriotas sienten en sus corazones y lo que a muchos les cuesta reconocer públicamente. Es la hora de la verdad, es el momento de ajustarse los machos e hincar la rodilla en tierra y recibir la acometida, ruin y despiadada, de las hordas revanchistas y frentepopulistas. Ya no caben más excusas, ya no sirven argumentaciones menguadas y acomplejadas. Hoy se libra un combate por España y todo lo que nuestra Patria –con mayúscula- proyecta desde su esencia y tradición.
El prior de la comunidad benedictina del Valle de los Caídos fue cesado de sus funciones, contra la voluntad de su propia comunidad. Don Santiago Cantera es un ejemplo de una Iglesia mártir que no mercadea prebendas, cede a intimidaciones o a chantajes. Ténganlo quienes corresponda. El Valle de los Caídos no se toca.