Decía Zaratustra que entre las fuerzas del Bien y el Mal se genera un choque. Con las primeras se encuentra la Luz y con las segundas las Tinieblas. La renuncia de su cargo de la Delegada de Igualdad de Radio Televisión Española, muchas, muchísimas mujeres agradecemos su sincero gesto de valentía único hasta ahora. Señora Montserrat Boix, usted, ha tomado esa determinación que nos llena de orgullo. Usted, señora Boix, ha considerado: «No puedo asumir esta posición». Y añade: «Pido perdón a las víctimas de violencia de género, Zorra ni es empoderamiento para las mujeres ni feminismo». Cierto. Mi buena amiga Arancha, dice que zorra es la mujer del zorro, y la RAE, que también es: prostituta, meretriz, puta, furcia, ramera, fulana, pelandusca, deteriorada, simple… No señores. La mujer española es valiente, fuerte y luchadora. Zorra es la canción que el Gobierno de España, el de la paridad, ve bien que vaya a competir a Eurovisión. Esta canción sin poesía ni decoro y coreografía adecuada a la letra, colocará en lugar degradante a la mujer española donde se la jaleará de zorra, propio de un territorio zorrero de agencia de viajes al que libremente, creerán, puede accederse a través de la propaganda que se hará en Eurovisión del himno victorioso sobre las féminas españolas con el todo incluido tan popular, como las copas. No, señores del Gobierno, ¿qué idea tienen de las españolas? El machismo y la misoginia que representa esa canción deberían avergonzarles. En especial, al silente Ministerio de Igualdad y a todas vosotras, mujeres de altos vuelos. Y la señora que la canta, parece que haya descubierto la Gran Muralla de Hércules-Corona Borealis, dice: «Hemos cambiado la palabra zorra y todo el mundo la utiliza con total normalidad». ¿Todo el mundo? Será ese mundo que ha existido, existe y existirá para quien así lo desee y convenga. Pues dice: «Me siento zorra, súper-zorra». Nada se lo impide. Haga lo que le plazca con su zorreo. Pero no representa a todas las mujeres españolas como si esto fuera un paraíso zorrero. ¡Qué vergüenza que el escenario elegido esté financiado por España y sea nada menos  que el de  toda Europa!