El Papa permanece estable sin experimentar ningún episodio de insuficiencia respiratoria, según ha informado este miércoles el Vaticano.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha detallado que, tal y como estaba previsto, "durante el día se le administró oxigenoterapia de alto flujo" y por la noche "se retomará la ventilación mecánica no invasiva".
Además, el Papa ha incrementado la fisioterapia respiratoria y motora activa. Dada la complejidad del cuadro clínico, el pronóstico sigue siendo reservado.
Francisco, que pasó el día en un sillón, participó durante la mañana en el rito de bendición de las Santas Cenizas y después recibió la Eucaristía.
Posteriormente, el Pontífice llamó al párroco Gabriel Romanelli, de la Sagrada Familia de Gaza, y, por la tarde, alternaba el descanso con el trabajo.