El Grupo Fundación San Cebrián se encargó un año más de inundar de color solidario el mundo rural para visibilizar, más si cabe, a las personas con discapacidad, los profesionales que propician su bienestar y el gran apoyo de numerosas familias. En esta ocasión la Marcha Inclusiva se desarrolló ayer a lo largo de los 12 kilómetro que separan por el Canal de Castilla las localidades de Becerril de Campos y Paredes de Nava. Hubo más de 800 andarines 'sonoros', ya que el Festival Palencia Sonora fue en esta edición el padrino de los que caminaron bajo mucho sol y una temperatura que, aunque alta, no causó estragos entre los participantes, que se vieron acompañados por el frescor del agua junto a la orilla del trazado fluvial.

Tras completar el recorrido, los andarines que partieron llegaron en su mayor parte a Paredes de Nava, localidad en la que disfrutaron de actividades de animación y música gracias a los DJ Roberto Hoyos y Azucena.

Por su parte, el cocinero Roberto Espeso, del restaurante Gallery de la capital,  junto a pinches de cocina formados en esta materia por la entidad del Tercer Sector que organizó la marcha, se afanaron en cocinar una rica fideuá, de la que dieron buena cuenta los más de 800 participantes en la actividad solidaria.

Marcha inclusiva con 800 andarines 'sonoros' - Foto: Sara Muniosgurenconvivencia y salud. Al final de esta marcha, que aúna convivencia con salud, se llevó a cabo un sorteo de 80 regalos gracias a la colaboración de más de 50 empresas de la capital y provincia. Así, se cerro una jornada lúdica y se logró que la marcha siga siendo uno de los actos de presencia social más destacados del Grupo Fundación San Cebrián.

Además, los participantes recibieron una pulsera de regalo decorada a mano por las personas con discapacidad de la Fundación.

También se entregaron mochilas con comida y agua para  poder realizar el recorrido de la mejor forma posible, alimentados e hidratados. El objetivo se cumplió se trató de una actividad abierta un año para todo tipo de público.

Marcha inclusiva con 800 andarines 'sonoros' - Foto: Sara Muniosguren El precio de la inscripción fue de 8 euros y en esta cantidad se incluyó la mochila; el avituallamiento recibido; la comida a base de fideuá después de finalizar la marcha; la participación en el sorteo de regalos y el transporte que se efectuó hasta la salida de Becerril y el regreso a la capital desde Paredes de Nava.