Hogar innovador y vida digna para el enfermo de Alzheimer

J.B.I.
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María de los Ángeles Cembrero, presidenta de la Asociación de Enfermos de Alzheimer (Aeafa), pretende traer a la capital un espacio de cuidados específicos holandés pionero en España

Hogar innovador y vida digna para el enfermo de Alzheimer

Se fundó en octubre de 2019 con el agravante de nacer poco antes de la pandemia y el noble objetivo de promover la investigación de la enfermedad. Ahora ha iniciado los trámites de registro en la Junta como Asociación de Enfermos de Alzheimer (Aeafa). Su promotora, María de los Ángeles Cembrero, es maestra jubilada de enseñanza Primaria y máster en terapias no farmacológicas para el Alzheimer y otras demencias de la Sociedad Española de Neurología y trabaja para traer a Palencia un modelo holandés que promueve un innovador espacio de convivencia con cuidados específicos único en España. 

«Atendemos y asesoramos a todas las personas que se acercan a nosotros sobre el cuidado de los enfermos. No contamos con una sede social y ahora estamos registrando la asociación en la Junta, ya que solo nos dedicábamos a investigar y en estos momentos es preciso contar ya con subvenciones», explica a DP.

María Ángeles Cembrero visitó recientemente el poblado holandés, Hogeweyk, en el que  viven las personas enfermas de alzheimer en las fases más avanzadas de la enfermedad y están allí hasta el final de su vida. Lo hizo acompañada de Vicente Fernández Merino, especialista en Psicología Clínica y Neuropsicología, y jefe del Servicio de Demencias y Neurociencias del Complejo Hospitalario San Luis, en la capital. Además, se sumó David Cembrero, licenciado en Administración y Dirección de Empresas (ADE) y asociado senior de la Universidad de Cambridge para el Instituto de Liderazgo en Sostenibilidad.

«Yo me he traído la información social, David la económica y Vicente la médica en la primera fase de las cinco previstas para ejecutar el proyecto. Queremos conseguir el modelo holandés para Palencia y estamos buscando financiación, tanto de entidades públicas como privadas, ya que existen ayudas de un Perte financiado con los fondos europeos Netx Generation», señala. 

Además, apunta que el proyecto se basa en cuidar a la persona y no al paciente, pasando de un modelo clínico a un modelo social. «En este ambiente no se irrumpe con medicamentos en la vida de los enfermos y se prioriza la calidad de vida en aspectos relacionados con su felicidad. Está presidido por la normalidad, no hay batas blancas y la medicación se reduce en un 85%. No es una residencia para ricos y, con la financiación obtenida, se pueden crear varias unidades de convivencia, con seis plazas cada una, sumando en total 180 para personas con Alzeheimer avanzado, junto a una atención centrada en la personas en un recinto que será lo más parecido a un hogar», asevera María Ángeles Cembrero.

DEJASR DE ESTAR ENCAMADOS. La promotora del espacio de convivencia explica que en las últimas fases de la enfermedad, aquí en España, con el modelo tradicional de asistencia, «los pacientes están encamados y altamente medicados, mientras que en Hogeweyk los hemos visto jugando al bingo, por lo que este  método cambiará definitivamente la calidad de vida de nuestros enfermos, dejando de estar mirando al techo de sus casas».

Los resultados obtenidos han hecho que los medios de comunicación de todo el mundo se hagan eco de Hogeweyk y se rueden documentales sobre él difundidos en numerosos países. «Sin embargo, en España no hay ningún centro y va a ser Palencia el primero, por lo que el impacto será muy significativo», explica.

La primera aldea de la demencia del mundo, situada en los Países Bajos a 15 minutos de tren de Amsterdam, se inauguró en 2009. «Es mundialmente famosa dado su carácter inclusivo; verdaderamente centrado en la persona con atención y tratamiento de alta calidad; revolucionario; innovador; disruptivo y sostenible, y rompe el estigma de la demencia. Hacemos todo esto para que las personas con demencia puedan continuar su vida en un mundo seguro para ellos y abierto a todos», según se apunta en su página web.

«Fue nuestra primera prueba de desinstitucionalización completa del concepto tradicional de residencia de ancianos. No es una institución, sino un lugar donde puedes vivir tu vida con la mayor normalidad posible. Se trata de una comunidad inclusiva centrada en la persona con un estilo de vida en el que prima la atención y tratamiento médico altamente profesional, junto a la preservación de la autonomía y la libertad, el envejecimiento activo y la vida social activa», finaliza.