El arquitecto palentino Daniel Montes, combina su práctica profesional con la gestión cultural como codirector de la primera bienal de arquitectura joven española organizada por el AJAC (Agrupación de Jóvenes Arquitectos de Cataluña). Con su experiencia en diferentes lugares, incluidas Barcelona y Palencia, comparte su perspectiva sobre cómo equilibrar la preservación del patrimonio histórico con la innovación arquitectónica y sobre el futuro de la arquitectura.
Ha estado trabajando en diversos proyectos en la provincia desde su estudio entre Frómista y Barcelona. Destaca su participación en colaboración con otros arquitectos como Gamaliel López, Fernando Díaz y el palentino Alberto Martínez Peña en algunos de ellos. «De momento, estoy trabajando en varios proyectos que tienen como objetivo mejorar ciertas viviendas a través de subvenciones y desarrollar el alquiler social asequible», comenta Montes. Añade que la colaboración con la nueva corporación del Ayuntamiento es fundamental para llevar a cabo estas iniciativas. Montes enfatiza su apoyo a los trabajadores locales y su compromiso con la preservación del patrimonio arquitectónico.
Para él, el equilibrio entre la preservación del patrimonio histórico y la innovación arquitectónica se logra a través de una actualización de las técnicas locales adaptadas a lenguajes contemporáneos. Destaca la importancia de recuperar tradiciones constructivas y materiales locales con baja huella de carbono, como la cal y la madera, para mejorar la eficiencia energética y la sostenibilidad en los diseños. «No me alineo con la arquitectura de rascacielos, sino con una recuperación de tradiciones adaptadas», afirma Montes. «Actualmente, estoy trabajando en la rehabilitación de unas viviendas sociales en Frómista», comenta Montes. «Esta arquitectura tiene la capacidad de preservar nuestro patrimonio mientras se integran soluciones modernas».
En sus proyectos, Montes prioriza la sostenibilidad mediante el diseño de edificios pasivos que reduzcan el consumo de energía y la emisión de carbono. Incorpora tecnologías como la aerotermia y placas fotovoltaicas para minimizar el uso de combustibles fósiles.
Reconoce la importancia de involucrar a la comunidad local en el proceso de diseño y construcción. Aunque ha enfrentado limitaciones debido a la falta de recursos, valora los procesos participativos en proyectos en Barcelona, donde se trabaja junto a vecinos y futuros usuarios para crear diseños más integrados y enriquecedores. «Los honorarios de los arquitectos en Palencia están devaluados, lo que dificulta dedicar el tiempo necesario a los proyectos y esto puede impactar en la calidad de la arquitectura». Además, resalta la necesidad de promover la cultura y tradición arquitectónica en la región, así como la industrialización de recursos locales para construir de manera sostenible.
futuro. Daniel Montes aspira a asentar su actividad profesional tanto en Palencia como en Barcelona, enriqueciéndola con experiencias y conocimientos de ambas ubicaciones.
Considera que los arquitectos tienen un papel fundamental en la sociedad, no solo en el diseño de edificios, sino también en la promoción de procesos participativos y en la creación de espacios públicos que fomenten la interacción y la cohesión social. «Hay una dimensión política y social en la arquitectura», subraya Montes.
Cree que los arquitectos deben ser conscientes de su influencia y utilizar su conocimiento para mejorar la interacción entre las personas y el entorno construido. «Hay que promover la arquitectura cooperativa y colaborativa como una forma de abordar la individualidad y el aislamiento social en las comunidades», apunta.
Resalta la importancia de la sostenibilidad, la participación comunitaria y la conexión entre la tradición y la innovación en la arquitectura. Su enfoque holístico y su compromiso con la mejora del entorno construido reflejan su visión de una arquitectura que va más allá de la estética, buscando crear espacios que enriquezcan la vida de las personas y la comunidad en su conjunto.