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Los grupos palentinos demandan espacios donde poder ofrecer sus conciertos y crear así un circuito en la ciudad en el que se vayan curtiendo. El Ayuntamiento de Palencia está trabajando en esta posibilidad con la modificación de la Ordenanza de Ruidos que permitiría la celebración de conciertos en bares.
Raúl Escudero, integrante de La Familia Iskariote, destaca la necesidad de que en Palencia «al igual que en otras muchas ciudades se dé este paso», al tiempo que subraya que esta iniciativa supondría una apuesta por el movimiento cultural.
Escudero subraya el nivel musical «muy bueno» que hay en Palencia, «como no lo ha habido nunca», añade. «No podemos estar de brazos cruzados todo el año y no hay que olvidar que hasta los grupos más grandes han empezado en locales pequeños».
Roberto Cantera, cantante de Mauser C96 y promotor musical, asegura que en Palencia se echa en falta salas que alberguen conciertos para 100 ó 200 personas y recuerda que «antes el alquiler de la ya desaparecida Carabel resultaba carísimo y no salía rentable». Cantera cree que la posibilidad de que los bares acojan actuaciones musicales «es necesario y abre las puertas a todas las bandas locales porque, además, cuando se empieza, nadie puede meter a más de 200 personas en un local» y añade que si los grupos palentinos atraen a otros de fuera para tocar en Palencia, los foráneos pueden actuar de igual manera con los palentinos, de tal manera que podrían acordar bolos.
El cantante de Mauser C96 reconoce que la falta de espacios legales ha derivado en la puesta en marcha de locales clandestinos donde los grupos han podido encontrar un espacio. Al respecto, Cantera coincide con el miembro de los Iskariote en que en Palencia hay músicos muy buenos, «siempre ha habido cinco o seis bandas punteras, sobre todo en el metal».
Iván Martínez, de Battlefield, también destaca la importancia de que los bares abran sus puertas a los conciertos y, si bien reconoce que su banda no tiene un perfil para este tipo de actuaciones, «es una iniciativa muy buena porque va a permitir a muchos grupos tocar sin miedo», Martínez habla asimismo de algunos locales que de una forma semioculta organizan conciertos. «La zona underground es la única que ha apostado por los grupos, no se hacía de una manera muy legal», añade.
Mario González, ex miembro de Big Wheels, recuerda que él se vio obligado a suspender un concierto media hora antes de que diera comienzo: «Todo estaba en regla en cuanto a la insonorización y el aforo pero no hay licencias para poder ofrecer conciertos» y cree que dar la oportunidad a los bares «realmente sería normalizar una situación que se está produciendo en los últimos meses».
Por su parte, Nacho Blanco, de Cheaters afirma que la posibilidad de que los bares acojan conciertos «es justo y necesario y se subsanaría un error que ha perdurado durante años, que es el de no dar una oportunidad a la cultura».
público. Hay que destacar que la puesta en marcha de un circuito de locales beneficiaría también a los palentinos entre los que hay grandes seguidores de la música, y más de la música en directo, dispuestos a viajar a otras provincias en busca de los conciertos que en su ciudad no encuentran. De hecho, el cantante de los Mauser C96 destaca que en eventos musicales como grandes conciertos o festivales es habitual encontrarse con gente de Palencia. «Somos un público muy agradecido», añade.
«Aquí gusta la música y se ofrecería otras alternativas de ocio que sacarían a los palentinos de sus casas», subraya Nacho Blanco; aspecto en el que incide también Cantera.
Lós músicos coinciden en señalar que los bares serán también de los principales beneficiados de esta iniciativa «porque animas a la gente a salir de casa al generar un circuito constante de actuaciones»; explica Cantera. Asimismo, creen que por parte del sector de la hostelería debería existir un compromiso para con los músicos y el reconocimiento del trabajo que supone un concierto y las horas de ensayo que hay detrás «porque es nuestro trabajo», indica. «También entre los músicos deberíamos establecer unos mínimos, en nuestro propio beneficio», comenta Escudero.
Estiman, por otra parte, que los locales que estén dispuestos a organizar conciertos debería haber cierta coordinación «para que no se solapen las actuaciones», indica el integrante de LaFamilia Iskariote y crear una agenda de conciertos de la que todos se beneficien.
Otro de los aspectos en los que coinciden es que los conciertos serían solo una parte de los eventos que los bares podrían albergar. «Podrían acoger performance, teatro y otro tipo de actuaciones culturales», explica Blanco, quien subraya que hasta ahora no podían ofrecer ni la actuación de un mimo.
diciembre, clave. Será a partir del mes de diciembre cuando los bares que quieran acoger actuaciones musicales puedan solicitar en el Ayuntamiento de Palencia la modificación de su licencia.
La concejala de Urbanismo del Consistorio, María Álvarez, explica que dentro de los cambios que se han introducido en la Ordenanza de Ruidos se contempla esta posibilidad que atañe a los locales que se encuentran en las Zonas Saturadas, y es que los que están ubicados en estas áreas hasta ahora no han podido modificar la licencia, aunque una vez que entre en vigor la normativa sí podrán hacerlo.
Al respecto, hay que indicar que los establecimientos ubicados en las Zonas no Saturadas en ningún momento han tenido problemas para acceder a esta licencia y, tal y como comenta Álvarez, en Palencia solo The Lemon Society ha solicitado este permiso con el que ya cuenta.
La edil señala que los bares de las Zonas Saturadas que podrán albergar conciertos son aquellos que actualmente tienen la licencia de bar especial, «puesto que ya requiere unas condiciones con las que podrían acoger conciertos y, si tienen que realizar alguna modificación, ésta será mínima», comenta. Así, los locales deben cumplir las normativas tanto urbanísticas como acústicas, por ejemplo una correcta insonorización para que no ocasionen molestias a los vecinos.
La concejala de Urbanismo señala que las asociaciones de hosteleros han presentado alegaciones a la Ordenanza de Ruidos aunque espera que sea aprobada en el Pleno del mes de noviembre. Posteriormente tendrá que estar 15 días a exposición pública para luego entrar en vigor, por lo que todo apunta a que en diciembre estará en funcionamiento.
Legalizar la situación. El objetivo que busca el Ayuntamiento de Palencia es permitir que se atienda la demanda de ciudadanos jóvenes de conciertos en locales pero también la de legalizar una situación de la que es consciente que ya se está produciendo.
La Ordenanza contempla también otra modificación respecto a las Zonas Saturadas que tiene que ver con la apertura de nuevos establecimientos. De esta forma, y al contrario de lo que ocurre en la actualidad, se podrán conceder nuevas licencias para actividades consideradas no molestas por el Reglamento de Espectáculos dentro de las propias Zonas Saturadas o ZAS: cibercafés, salones de banquetes, restaurantes, cafeterías, café-bar, bares, pizzerías, hamburgueserías, bocaterías, etc. Eso sí, siempre que guarden la distancia mínima de 25 metros entre sus accesos.