El fuego arrasa 123 hectáreas de superficie forestal este año

César Ceinos
-

Además, ardieron 240 hectáreas de terreno agrícola en incendios forestales, según los datos facilitados por la Junta de Castilla y León

Imagen del último gran incendio de la provincia, en Tabanera de Valdavia, en 2020 - Foto: Óscar Navarro

En un año que, lamentablemente, pasará a la historia por los grandes incendios que asolaron Castilla y León, Palencia, al menos hasta ahora, se ha quedado fuera de esta crónica en la que nadie quiere aparecer. Esto no quiere decir, ni mucho menos, que no haya habido fuegos en la provincia durante los primeros nueve meses de 2022. 

Según los datos facilitados por la Junta de Castilla y León, de enero a septiembre se registraron 128 incendios forestales, de los cuales 97 (tres de cada cuatro) fueron catalogados como conatos al arder menos de una hectárea. En total, la superficie quemada en fuegos de este tipo asciende a 365,26 hectáreas. La mayor parte del terreno calcinado, 242,53 hectáreas (algo más del 65% del total) se corresponde a superficie no forestal, que, en su práctica totalidad, 240,55 hectáreas, es agrícola.

Las 122,79 hectáreas restantes se corresponden a lugares propiamente forestales. Los datos autonómicos diferencian entre espacios arbolados, territorio de pasto o herbáceas y zonas de matorral. En el primer caso se quemaron 66,19 hectáreas; en el segundo, 37,42 hectáreas y en el tercero, 19,11 hectáreas. Se trata de cifras muy bajas en comparación con las registradas en otras provincias. Por desgracia, en este punto, sobresale Zamora con más de 56.000 hectáreas calcinadas solo de enero a agosto.

«Este año, las condiciones meteorológicas, con varias olas de calor, y la situación de la vegetación, con mucho estrés hídrico, han sido malísimas y peores que en 2021, especialmente durante el verano. Se ha podido comprobar en otros lugares de la comunidad y de España», comenta el responsable de la sección de incendios forestales del servicio territorial de Medio Ambiente, Jorge Bajo.

No obstante, destaca que la tendencia palentina de los últimos diez años es «a la baja», aunque admite que la estadística de incendios tiene muchos «dientes de sierra». «Hay años mejores y peores en cuanto a números», añade. Por poner un ejemplo, solo un gran incendio, como el que se produjo en Tabanera de Valdavia en 2020, provocó que la cifra total de terreno se elevara en aquel ejercicio hasta superar las 200 hectáreas.

Por último, la Junta también informa de que el servicio autonómico intervino en Palencia en 81 ocasiones más para sofocar incendios exclusivamente no forestales, que quemaron otras 128 hectáreas de zonas agrícolas y 4,8 hectáreas de otras superficies. Además, recibió 79 falsas alarmas.

EL VERANO. La época de peligro alto (EVA) de incendios se inició el 27 de junio y concluyó el 30 de septiembre. En ese tiempo, se declararon 45 fuegos forestales. En 32 ardió menos de una hectárea y en los otros trece, más de una.

Estos números son superiores a los registrados en el verano de 2021 (cuando se registraron 22 conatos y cinco incendios), pero la superficie forestal quemada es inferior. Este año ardieron 45,2 hectáreas (aproximadamente 18 de arbolado, 18 de pasto y ocho de matorral), mientras que en el ejercicio anterior la cifra superó las 60 hectáreas (22 de arbolado, 37 de pasto y 1,79 de matorral). 

En cambio, durante el último estío sí que ardió más terreno agrícola (136 hectáreas, 100 más que en el año previo), por lo que la cifra total de superficie quemada en incendios forestales es bastante superior (182,2 hectáreas por 98).

En estas fechas, según la información publicada en el portal de datos abiertos de la administración autonómica, todos los incendios registrados fueron declarados de gravedad cero, es decir fueron controlados por los medios de extinción de Castilla y León y no supusieron ningún peligro para las personas.

OPERATIVO. La cifra de profesionales durante el verano rondó los 250, un número muy similar al año pasado. Entre ellos había agentes medioambientales, celadores, miembros de las cuadrillas de tratamiento selvícola y helitransportadas, conductores, retenes de maquinaria y la tripulación de los medios aéreos. 

Además, cuenta con 14 torres de vigilancia, 19 autobombas (nueve conveniadas con diferentes ayuntamientos de la provincia y diez propias), un retén de maquinaria pesada en Valcabadillo, ocho cuadrillas de tratamiento selvícola distribuidas por todas las comarcas y una helitransportada con base en Villaeles de Valdavia.