Luis Miguel de Dios

TRIGO LIMPIO

Luis Miguel de Dios

Escritor y periodista


2025

31/12/2024

Ya está aquí el año nuevo. Esta noche, despedimos al 2024 y recibimos al 2025 con los honores y la zarabanda tradicionales. Campanadas, cenas, doce uvas, cotillones, brindis, gorritos, confetis, espanta suegras y todos esos arreos que unas horas después nos parecerán ridículos y quizás nos hagan decir «¡dios mío, qué vergüenza!» mientras nos palpamos las agujetas nacidas tras patear 'la conga'. Pero la Nochevieja es la Nochevieja y parece obligado cantar, bailar, atiborrarse, desmadrarse y lo que sea menester. Además, en esta celebración, al contrario que en Nochebuena, no suelen estar los cuñados, lo que evita broncas y tensión. Y en esos momentos de jolgorio y alborozo, solemos desear unos sentidos 'feliz año' y pedirle al periodo recién nacido lo mejor para los doce meses que tenemos por delante. Y son instantes, quizás solo instantes, de compromisos serios y de hacernos promesas a nosotros mismos. Rara vez los cumplimos, pero el solo hecho de proponérnoslos nos da energía, nos reafirma, nos hace decir un «ya veréis como soy capaz» que nos llena. Y hasta nos sirve de excusa, porque, si no cumplimos, si algo sale mal, no será por culpa nuestra, qué va, sino por el año. Nos engañamos; da igual. Lo venimos haciendo desde que, allá por el siglo XVI, el año nuevo comenzó el 1 de enero. Hasta entonces, se celebraba el 26 de marzo. El año viejo se despedía, obviamente, el 25, día de la Anunciación. (La Iglesia siempre tuvo buen cuidado en colocar sus festividades donde ya estaban en el calendario pagano, siempre vinculado a los ciclos naturales de las estaciones y la agricultura). Los expertos  no acaban de explicarse el porqué de tal cambio, aunque lo relacionan con el paso del calendario juliano al gregoriano que hizo que, por ajustes técnicos, desaparecieran unos cuantos días: se pasó de la noche del 4 de octubre de 1582 a la madrugada del 15 de octubre. Y desde entonces, desde aquellas lejanas fechas, comenzamos la nueva andadura anual el 1 de enero, esa que ya estamos esperando esta noche. Salud y suerte para el 2025.