Carmen Arroyo

La Quinta

Carmen Arroyo


Leyendo que es gerundio

20/06/2024

Año 1991. Conferencia de Paz en España. En Madrid se reunieron Mijail Gorbachov y Georghe Bush. Se buscaba conseguir un proceso de Paz en Oriente Próximo entre Israel y los países árabes. Era presidente Felipe González quien recurrió a su ministro catalán Narcis Serra para que,  leo en el artículo que firman -en Cambio 16- Juan C. Algañazar y Julia Pérez, en tan solo 11 días, estuviera a punto todo  para el encuentro. Todo significaba: atender al cortejo que acompañaba a ambos presidentes: funcionarios, policías, comunicaciones e informadores. Y, 56 delegados oficiales en dicha conferencia, cientos de diplomáticos, decenas de espías, que podían haberse colado, 8.000 agentes de seguridad. 5.342 periodistas y 1.200 técnicos de mantenimiento.
 Las más importantes estrellas de televisión mundial cubrieron con 400 programas internacionales -vía satélite- aquel evento, con 23.000 minutos de conexión vía satélite. Nada falló. Madrid recibió a israelíes, palestinos y árabes de 15 países. La violencia que arrastraban venía de lejos: 43 años. Por tanto proteger, vigilar para que nada ocurriese por si había algún infiltrado terrorista debió de ser algo muy difícil de conseguir. Pero así fue. Todo salió bien. Felipe González se apuntó un buen tanto. Era «un regalo del cielo». Aquellos seis días que duró el Congreso, puso a España en su sitio y las felicitaciones fueron intensas.  
Javier Zarzalejos, el organizador de prensa comentaba que, de puro cansancio, ya solo necesitaba dormir. En cuanto a Ramón Iribarren comentaba que la Conferencia convocó los esfuerzos de casi 25.000 personas Policías, guardias civiles, agentes del FBI y el servicio secreto norteamericano que se ocupa de la seguridad del presidente, revisaron cada rincón. El alcantarillado, así como los inmensos pasadizos que «conectan» algunos edificios madrileños con el Palacio Real se revisaron a fondo por la Brigada de Subsuelo ayudada por otros efectivos. Hubo que eliminar de los ramos de flores los claveles porque los árabes «las utilizan en los funerales» bebidas sin alcohol. Se evitaron problemas: alimentación: judíos y árabes se eliminó jamón, embutidos y mariscos. Otra tarea nada fácil: evitar manipulación en medios de comunicación. ¿Hoy, sería posible?