Hace dos semanas escribí la columna Así nos va en la que denunciaba que, como consecuencia de la dejación de funciones de Miriam Andrés y Judith Castro, el Itagra y el Cetece iban a dejar la capital palentina para irse a Magaz, llevándose consigo sesenta puestos de trabajo y borrando de un plumazo el anhelado deseo que se creara en la ciudad un Parque Científico Agroalimentario de referencia nacional. Pues bien, por lo que me cuentan, ambas se han enterado de la marcha de dichos organismos tras la lectura de mi artículo, ya es triste que así sea, y cada una ha reaccionado a su manera. La alcaldesa, tirando de manual, sabedora de que ahora lo más importante es preservar su imagen y de que en política las cosas no son lo que son, sino lo que parecen, quiere aparentar que ha hecho todo lo posible por evitar ese revés para nuestra ciudad, cuando en realidad se ha despreocupado de ese tema el año y medio que lleva gobernando. Por eso hace unos días ha anunciado el ofrecimiento al Itagra y al Cetece de las instalaciones del Colegio de Huérfanos Ferroviarios para que no se vayan. Lo hace a sabiendas de que es inútil, porque la decisión ya está tomada por la Plataforma Agroalimentaria Regional en cuyo seno debía estar el Ayuntamiento, algo que reclamé públicamente el 22 de marzo en una columna titulada «ventaja comparativa». Lo gracioso del caso es que también ha informado que acaba de solicitar la incorporación del Ayuntamiento a dicha Plataforma, ahora que el daño a la ciudad está hecho y parece irreparable... Ojalá me equivoque y mi denuncia haya servido para algo. En cuanto a la edil del Área de Retroceso Económico (así llamada desde que tomó posesión por su incapacidad para contribuir a lo contrario), ha reaccionado también a su manera, con «sus cositas». Ha convocado la Comisión de la que es presidenta, y en vez de abordar este problema, ha dado cuenta de un convenio con la Asociación de Peluqueros por el que el Ayuntamiento les dará 2.000 euros para mejorar la técnica del corte de pelo. Sí, como suena. Como si la marcha (Itagra/Cetece) no fuera de su competencia, y las arcas municipales estuvieran para este tipo de estipendios. Pues nada, lo siguiente, una subvención a los hosteleros para perfeccionar el arte de tirar cañas… será por dinero.