La consejera de Cultura, Josefa Fernández Arufe, vino a Palencia el 29 de julio de 1997 y «los palentinos deben sentir orgullo por haber acogido -hace casi 800 años- los primeros estudios universitarios españoles y los segundos de Europa». Leo en Diario Palentino pág. 9, 30 de julio de 1997. Se inauguró en la plaza de San Pablo el monumento a la primera Universidad de España. El cuidado reportaje lo firma Luis Cabañes. La acompañaron en el acto el consejero de Medio Ambiente, Francisco Jambrina, el rector de la Universidad de Valladolid, Manuel Álvarez Guisasola, y autoridades palentinas. Recuerda el esfuerzo que se impusieron aquellos que se decidieron a implantar estos Estudios generales, la vida de los mismos fue corta pero «los frutos fueron muchos». Por Palencia pasaron los mejores maestros del momento y muchos estudiantes de París, debido a la huelga que tuvo lugar con el cierre de la Universidad, se vinieron a Palencia. Todo un lujo, amigos. La consejera dijo, también, que el Campus de Palencia «es el segundo en importancia de nuestra Universidad. Cuenta con titulaciones muy específicas de gran prestigio tanto en España como en Europa». La obra -de la escultora Carmen Castillo Bartolomé-. Lema Mil 208. Es un conjunto de cinco figuras. Maestro que imparte docencia, en pie y cuatro alumnos sentados. Actualmente -por su ubicación- luce y es visitada frecuentemente. La plaza se rehabilitó. L.C. sigue: «El poeta Marcelino García Velasco se convirtió en el protagonista del acto académico celebrado antes de inaugurar el monumento en la iglesia de San Pablo, realizó un espléndido recorrido histórico por lo que hace casi 800 años fueron los inicios de la Universidad española. «Hace muchos años, un hombre de la tierra, abrió los ojos a los hombres al mundo del saber», recordó. Resaltó la oscura labor del obispo Tello Téllez de Meneses, en aquella época, auténtico artífice, junto a Alfonso VIII. Poniendo de lo suyo -porque podía-, decidió instaurar en Palencia este Centro de Estudios, cuna de lo que sería la Universidad. Aquello se apagó con rapidez, por falta de colaboración, pero cuenta el gesto. Cerró el acto un concierto barroco dentro la iglesia. Pido a los Reyes una placa con motivo del monumento y nombre de su autora.