Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Cuidado con el PP

31/01/2025

Feijóo no acaba de coger peso como líder de la oposición.

Su equipo no está a la altura de un partido que ha ganado las elecciones y tiene enfrente a un presidente de gobierno capaz de traspasar todas las líneas rojas que él mismo se había marcado, presionado por socios que le prestan los votos necesarios para mantenerse. También carece el PP de estrategas que conozcan a fondo la política nacional y sepan responder a los ataques de los adversarios; además de presentar propuestas que cojan con el pie cambiado a esos adversarios. Y no cuenta con una política de comunicación que haga llegar a los ciudadanos respuestas creíbles a las muchas preguntas que se hacen.

Desde Génova no se toman decisiones indispensables para un partido que aspira a gobernar algún día. Para ello, previamente debe ganarse la confianza de los electores con un buen proyecto y capacidad de presentar como inviables, oportunistas y contradictorias con su programa algunas de las propuestas de su rival, el gobierno.

El principal haber del PP es Feijóo, un serio problema cuando es prácticamente el único. Le fallan los portavoces. Todos. Le falla también la capacidad de sus dirigentes de reaccionar con solvencia a los muchos ataques y críticas orquestados desde las filas socialistas, algunos de ellos demoledores, que encuentran eco en medios que no ocultan su satisfacción con la carnaza que les proporcionan desde Moncloa y Ferraz.

La última, el descontento entre los barones regionales respecto al famoso decreto ómnibus, que el PP se negó a aprobar, con razón, pero que cuando lo aprobó abrió la espita para que se lance la idea de que el PP es hoy un partido plagado de dirigentes y militantes desencantados con su partido y con su presidente.

Sí, hay malestar. Pero nada que no se arregle explicando claramente, pedagógicamente, porqué se cambió de criterio. Pero se han enredado los populares con palabrería que transmite la idea de que en el partido se toman las decisiones a capón, sin pensarlas.

Cuando sale Feijóo a la palestra, se expresa con claridad y tranquiliza a su gente. Además pega fuerte al gobierno. Pero necesita más acompañantes. Por eso anda siempre de una provincia a otra apagando fuegos y cuidando la estabilidad emocional del partido.

¿Es creíble que no haya nadie más en el PP que sepa transmitir confianza, rigor, credibilidad en las siglas del partido? Alguien que tenga trayectoria, con voz y ojos conocidos por todo el mundo. Porque no es el momento de lanzar a la palestra caras nuevas, sino de colocar en primera fila a referencias con trayectoria política indiscutible, para que los electores comprendan así que el PP tiene fuelle para volver a ganar elecciones con más votos que la vez anterior. Que el PP es un partido de gobierno, con sentido de Estado, absolutamente ajeno a las causas ultras.

No es la hora de los experimentos, sino de explicar con datos los riesgos de seguir confiando en un Sánchez que ha perdido el norte.