El equipo de Gobierno retomó ayer la negociación de la nueva ordenanza de terrazas que, tras la salida de Reyes Bodero de la Corporación, capitanea la propia alcaldesa Miriam Andrés. Y lo hizo con una nueva propuesta que difiere poco de la debatida en noviembre pero en la que se mantiene la obligación de que estén atendidas por personal para ofrecer un mejor servicio de atención al consumidor y en la que se cede horarios más amplios tanto en invierno como en verano.
En la anterior reunión de la comisión de Tráfico, quedó sobre la mesa el epígrafe en el que se obligaba a que los establecimientos con autorización de terraza ofrezcan el servicio de atención al consumidor en la misma porque se estaba pendiente de consulta jurídica para saber si se podía exigir esta obligación.
Al parecer, esa consulta ha validado las intenteciones del equipo de Gobierno, que en la propuesta defendida ayer se vuelve a incluir aunque restringiéndola a todas aquellas terrazas ubicadas en el casco antiguo de la ciudad.
Además, también mantiene otra nueva obligación para el sector: la de disponer de, al menos, un velador accesible en aquellas terrazas de más de 15 m².En concreto, deben disponer de uno por cada 35 m² de superficie.
La obligatoriedad de que las terrazas del casco antiguo cuenten con servicio de camarero será uno de los puntos que más se debatirán en próximas reuniones. Y es que la intención del equipo de Gobierno es llevar al pleno del día 15 de este mes un texto ampliamente consensuado.
horarios. En esa clave, la de sumar el máximo apoyo entre los grupos de la oposición, debe entenderse también una de las cesiones introducidas por el Ejecutivo de MiriamAndrés en la nueva propuesta: la ampliación de horarios.
En la anterior reunión de la comisión de Tráfico, el equipo de Gobierno abogaba por que las terrazas cerrasen durante el invierno a las 23 horas los días de diario, y a las 0,30 horas los viernes, sábados, domingos y vísperas de fiesta. Con la llegada del verano, ese horario se podría ampliar a las 0,30 horas los días laborables y a las 1,30 horas el resto.
En la nueva propuesta, también se diferencia entre temporada de invierno (del 1 de octubre al 31 de marzo) y de verano (del 1 de abril al 30 de septiembre), pero amplía esos horarios. En invierno, pasarían a ser a las 23,30 y la 1,00 horas, respectivamente; mientras que en verano será a la 1,00 los días laborables y las 2,30 h las noches de viernes a sábado, sábado a domingo y vísperas de festivos. No son tan permisivos como los que proponía el sector y están en sintonía con los exigido por representantes vecinales y el resto de grupos de la oposición.
Estas horas son máximas, por lo que no se atiende la petición de la hostelería de disponer de 30 minutos más para recoger las terrazas. Si la ordenanza resulta aprobada, a partir esas hora no podrá haber clientes en las terrazas y cualquier tipo de elemento de la terraza deberá estar recogido. Además, el montaje y la apertura de la terraza no podrá iniciarse si el establecimiento hostelero no está abierto y nunca antes de las 8,00 horas.
De todas formas, sí se recoge también que estos horarios «podrán ser ampliados con ocasión de ferias, festejos y otro tipo de actividades con repercusión en la ciudad».
otros cambios. Otras de las novedades que incluye el equipo de Gobierno en su nueva propuesta tiene que ver con los toldos y las estructuras semi-permanentes. En un principio, el Ejecutivo de Miriam Andrés era partidario de no autorizarlos en ninguna punto de la ciudad. Ahora cambia de criterio y abre el permiso a toda la ciudad excepto a la calle Mayor, tal y como defendía ¡Vamos Palencia!. Así, las terrazas abiertas se podrán delimitar con elementos verticales continuos y semipermanentes en toda la ciudad excepto en la calle Mayor.
El nuevo texto también fija que será obligatoria la retirada de la vía pública de sillas, mesas y protecciones verticales rígidas cuando el establecimiento al que está asociada la terraza permanezca sin actividad al público más de tres días consecutivos; y el resto de elementos deberá ser retirado si el establecimiento supera los 15 días sin actividad al público.