Es un dicho breve que pondera alguna cualidad de alguien en especial de la belleza de una mujer. Es algo que dicho con respeto no puede considerarse delito, pero sí que lo es, cuando conlleva acento sexual. Ya saben, si va acompañado de mirada lasciva, gestos obscenos, intimidación verbal, humillación pública…La vicepresidenta segunda del Gobierno dice que alguien la ha acosado y, el fuero interno de cada mujer se moviliza al considerarlo alarma nacional. Quién será el desaprensivo que ha osado tal estupidez, pues lo que a una mujer le hacen repercute en todas. Entonces, busco y encuentro un video que vuela más que el correcaminos. El entrevistador inquiere: por lo visto, un periodista le ha dicho que «cada día está más guapa». El aserto crea tal perplejidad que a simple vista lo que parece un bonito cumplido si esta señora no actúa sintiéndose acosada y lo deja ahí, no se entiende adónde lleva esta polvareda por su declaración. Es verdad que no todas las mujeres son receptoras de piropos con signos de admiración y si no gustan ciertos cumplidos o están fuera de contexto no deben admitirse. Como no todas, pueden ser vicepresidentas de un gobierno y esgrimir el cargo como tope y tenga su peso en oro, algo, que ninguna otra puede tener como ventaja. Y ahí, está el PERO porque ante todo la vicepresidenta es MUJER y para las demás, huelga el cargo y el momento, sea el que sea y demandan el mismo respeto que ella exige para sí, sea vicepresidenta del reino o mandadera de convento. Siempre ha habido hombres y mujeres que por su cargo público, en algunos, la ciudadanía ve en ellos un cambio del antes y el después. Y lo que está a la vista de todos los focos es observado; se exponen a ello y esos grupos o corrillos no reparan en la sensación que transmiten los efusivos saludos incluso aunque se hayan saludado por la mañana y a veces son de tal fogosidad, que hay quien parece tener a gala «columpiarse» del cuello del saludado/a. Ayer, fue día 8 y España, tiene nombre de mujer y como madre de tantos hijos, se duele, que con tantos, ninguno la lleve a Luxemburgo ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).