La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha ratificado la condena impuesta a un ciudadano melillense, de 22 años en el momento de los hechos, que fue condenado por la Audiencia Nacional a la pena de tres años y un mes de cárcel, así como a una multa de 23.685 euros, como autor de un delito contra la salud pública por llevar en el interior de una maleta 14,5 kilogramos de resina de hachís que fue interceptada por los agentes e la Guardia Civil de los puestos de Dueñas y Venta de Baños, en el intercambiador de viajeros de Quintana del Puente en junio de 2015, cuando viajaba en un autobús desde Málaga hasta Alemania.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Diario Palentino, la Sala considera probado que este recurrente participó en la confección de los paquetes de resina de hachís «tras advertirse las huellas dactilares» en los paquetes, al igual que otros acusados y condenados en este proceso.
Y es que la Audiencia Nacional condenó a comienzos del año 2023 a nueve personas, entre ellos el ciudadano melillense, acusadas de un delito contra la salud pública derivado del tráfico de drogas a penas que sumaban 17 años de prisión y una multa global que ascendía a 557.513,84 euros, después de que la operación juzgada tuviera uno de sus principales epicentros precisamente el intercambiador de la localidad de Quintana del Puente.
Se trataba de una operación internacional con la participación de la Guardia Civil, la Oficina Federal de Investigación alemana (BKA) y la Policía de Frankfurt. Llegaron a afirmar en aquella ocasión que, tras esta detención, habían logrado desmantelar una organización dedicada al tráfico de drogas desde Marruecos a Málaga y desde allí a Wiesbaden (Alemania), que utilizaba Melilla como centro de operaciones.
Según informó entonces el instituto armado, en la ciudad norteafricana se planificaban los transportes de la droga y se efectuaban los pagos de dinero. La llamada operación Teco supuso una investigación de ocho meses y se saldó con la detención de 33 personas en España y Alemania, aunque finalmente fueron condenadas nueve (el resto fueron absueltos) con penas que oscilan entre los 12 meses y los tres años de cárcel.
CONTROL DE SEGURIDAD. Como ya publicó Diario Palentino, los agentes que actuaron declararon ante la autoridad judicial que, como consecuencia de un control de seguridad ciudadana establecido de manera aleatoria en el intercambiadordel área de servicio de Suco, situado en el kilómetro 58 de la A-62, término de Quintana del Puente, fue arrestado este vecino de Melilla, al encontrase en una de sus dos maletas cinco paquetes enrollados en plástico transparente que contenían otros envoltorios de color gris que, a su vez, albergaban ciento cuarenta y ocho tabletas de lo que, analizado, posteriormente, resultó ser resina de cannabis, valorada en 23.684,84 euros.
En su declaración en el Juzgado de Instrucción número 1 de Palencia, el procesado reconoció que la maleta le fue entregada en Málaga para llevarla a Frankfurt, sin identificar a la persona que se la dio, ni a la persona que en destino la recogería. También confesó sobre el resguardo de giro, correspondía a 600 euros que le fueron enviados desde Alemania, si bien declara que lo hizo su primo (procesado fallecido), con el que iba a vivir una temporada en Alemania. Con posterioridad a la actuación de Quintana del Puente, se supo que en Alemania habían sido arrestados los que las fuerzas de seguridad españolas y alemanas consideraban como los dos cabecillas de la organización, naturales de Melilla. De hecho, al final se llegaron a practicar hasta 33 detenciones.
En su conjunto, se llegaron a intervenir 700 kilos de hachís, 12 vehículos, dos embarcaciones deportivas y diversos bienes inmuebles, además de inmovilizar cuentas bancarias por valor de un millón de euros.
Los arrestados eran ciudadanos españoles y marroquíes en su mayoría, así como un alemán y un búlgaro. La droga se distribuía desde Alemania a otros países como Macedonia, Bulgaria, Holanda e Italia.