El Ayuntamiento ha intensificado su postura frente a Adif y la empresa Lantania, responsables de las obras de Alta Velocidad en la ciudad. El concejal de Urbanismo, Álvaro Bilbao, reveló ayer en la Cadena SER y confirmó a este periódico que el Consistorio ha remitido un oficio a ambas entidades recordándoles que la normativa municipal prohíbe realizar trabajos entre las 22 y las 8 horas, aunque se amparen en el interés general que les exime de ciertos trámites administrativos, como dispone el artículo 7 de la Ley 38/2015.
El principal foco del conflicto son las obras para la construcción de los pivotes del salto del carnero en el Camino Viejo de Husillos, una infraestructura esencial para el diseño ferroviario de la Alta Velocidad a Cantabria. Este salto del carnero permitirá el cruce a distinto nivel de varias líneas férreas, entre ellas la conexión a Santander y León, además de otras tres vías que confluyen en el tramo. La infraestructura está diseñada para evitar interferencias entre las distintas trayectorias ferroviarias, garantizando la continuidad y fluidez de los servicios. No obstante, su ejecución junto a las viviendas del Camino Viejo de Husillos y el hecho de que, además, se vaya a llevar a cabo en horario nocturno, genera rechazo por el impacto directo en los vecinos de la zona.
Adif planea realizar estos trabajos durante cuatro semanas, lo que incluye ruidos y movimientos constantes cerca de las viviendas. Esto ha provocado una fuerte oposición vecinal y municipal a este proyecto. Ayer, Bilbao advirtió que, de incumplirse la normativa, se personará en la zona para paralizar las obras: «Llamadme a la hora que sea. Si trabajan antes de las 8 o después de las 22 me presentaré allí para detener la obra», aseguró el edil.
El concejal también señaló que el Consistorio está a la espera de que Adif aporte una justificación jurídica para defender su plan de trabajo ininterrumpido. Sin embargo, reconoció las limitaciones legales del Ayuntamiento, ya que las obras ferroviarias, al ser consideradas de interés general, no están sujetas a licencias de obra ni a otros controles municipales de Urbanismo, como las declaraciones de ocupación o las comunicaciones medioambientales.
El Ayuntamiento y Adif mantienen una disputa legal por las obras de la Línea de Alta Velocidad (LAV) Palencia-Aguilar de Campoo, específicamente en el tramo Palencia-Palencia Norte. Según el Consistorio, el proyecto no se ajusta a los estudios informativos aprobados en 2010 y 2018, lo que podría comprometer futuros planes de soterramiento ferroviario en la ciudad.
Es este proyecto en el que se incluye el polémico salto del carnero, cuya ejecución ha generado malestar en la comunidad del Camino Viejo de Husillos, que sigue en alerta al considerar estas obras una amenaza directa a su calidad de vida.
En todo caso, desde el Ayuntamiento aseguran que la única vía es continuar negociando con Adif mientras se buscan opciones legales para evitar que las obras nocturnas alteren la tranquilidad de los vecinos del Camino Viejo de Husillos.
Por último, cabe recordar que sobre el otro punto conflictivo, la demolición de la pasarela de San Antonio, las obras están paralizadas temporalmente tras las quejas de la alcaldesa, Miriam Andrés. La regidora calificó de inaceptable que se lleve a cabo esta actuación sin garantizar alternativas de tránsito viables, subrayando el impacto que tendría en la movilidad y el tráfico de la zona.