Folklore para todos

César Ceinos
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Carmen Teresa García Arroyo es profesora del Conservatorio de Música de Palencia y alumna del Superior de Salamanca

Folklore para todos - Foto: Sara Muniosguren

A esta palentina no le importa trabajar y estudiar a la vez, incluso desplazándose a otra ciudad (en este caso Salamanca) para recibir su formación académica. CarmenTeresa García Arroyo, que ejerce actualmente de profesora de piano en el Conservatorio de Música de Palencia, decidió matricularse en Etnomusicología en el Conservatorio Superior de Salamanca. Lo llevaba pensando desde 2014, año en el que comenzó con el proyecto Folkloreando, en el que participan alumnos y profesores, pero finalmente fue en 2020 cuando dio el paso y se inscribió en el centro musical de la capital charra. «Es más conocida la Musicología, pero la rama de la Etnomusicología engloba esta parte del folklore que a mí también me gustaba desde siempre», detalla.

Pero las comunicaciones entre ambas capitales le tiraron para atrás y no fue hasta el año del confinamiento cuando decidió dar el paso y matricularse. «Viajar en tren y el autobús no era viable. No obstante, acabé repensando las cosas. Creí que no tenía que dejarlo para más adelante ni para cuando me jubile», expone García Arroyo, que viaja un día a la semana a la ciudad del Tormes y se llevó una sorpresa cuando le anunciaron en diciembre que había ganado la beca de investigación Lola Pérez Rivera, llamada así en honor a una catedrática del conservatorio salmantino que falleció en 2022. «Había otros trabajos que eran muy interesantes, pero creo que  apostaron por poner en valor la música tradicional y su difusión en conservatorios y colegios. Y esto es lo que hacemos nosotros con el proyecto, que no lo llevo sola», opina.

En su caso, esta ayuda servirá para reforzar el proyecto Folkloreando, que en los últimos años se está apoyando en 10 tonadas del cancionero Pallantia de Antonio GuzmánRicis, un libro de Sergio Gutiérrez, persona que también participa en esta iniciativa. «Él hizo unos arreglos, primero para piano y luego para piano a cuatro manos que podíamos utilizar con los alumnos de elemental», añade. A este libro se sumó un segundo, aún sin públicar, en el que se incluyen 75 tonadas y varios paloteos, que se están adaptando a varios instrumentos. «Entonces decidimos que no solo fuera tocar. La melodía no la cambiamos, pero, con una armonización, suenan las composiciones con trompeta, viola, violín o un piano. Es una manera de que dentro del conservatorio este repertorio tradicional también se trabaje porque, de lo contrario, nos dedicaríamos solo a la música clásica o contemporánea», declara García Arroyo, quien destaca la labor de laFundaciónLola Pérez Rivera que se creó en 2023 para conservar el legado de la docente y para transcribir composiciones que aún no estén transcritas.De hecho, de este proyecto también habrá una publicación en el futuro. 

El trabajo para seguir introduciendo a los miembros de Folcloreando en la música tradicional se redoblará del 26 al 28 de marzo, cuando se celebrarán unas Jornadas Culturales en la que participará la tamboritera Beatriz Rebolledo para impartir un taller de paloteos y cintas. También el 28 de marzo participarán en un concierto con la banda de Venta de Baños. Después, en abril, el grupo se desplazará a Guardo, «un viaje que me hace mucha ilusión porque fue donde empecé a trabajar».