Por unanimidad. Así aprobó la corporación municipal el nuevo reglamento de la plaza de abastos durante el pleno ordinario celebrado este jueves.
Los comerciantes del mercado municipal recibieron esta noticia con una «sensación de cumplido». «A partir de septiembre vamos a comenzar a potenciar la marca plaza con promociones o vales de compra para dar reconocimiento a la gente que apueste por él», aseguró a Diario Palentino su presidente, Israel Tapia, quien manifestó su intención de convertir el espacio «en un punto crítico de la ciudad». «Como se ha hecho toda la vida: que la gente venga aquí y se apueste por esto», añadió.
En esta línea, los comerciantes tienen «muchas ideas» de cara al futuro, las cuales buscarán «revitalizar» el mercado. «Se ha cerrado este capítulo y ahora se tiene que abrir uno nuevo», declaró Tapia. «Vamos a tocar madera y ver si sale adelante», añadió Juan Carlos Emperador, otro de los comerciantes.
NUEVO REGLAMENTO. El nuevo reglamento busca, en líneas generales, dar mayor margen de actuación a los comerciantes, incentivar la actividad económica y solucionar la problemática de los puestos vacíos.
En este sentido, la nueva normativa definirá a los comerciantes como una comunidad de concesionarios. Anteriormente, eran organizados en base a una asociación, algo que limitaba su margen para actuar con mayor eficacia. «Como asociación no podíamos hacer prácticamente nada, y eso provocó que durante muchos años hubiera desunión», relató Tapia. «Ahora, podemos organizarnos para hacer eventos, promociones, cartelería, tener nuestro sello o cuenta bancaria», agregó.
Otra de las cuestiones a destacar es la ampliación del objeto de venta, lo que permitirá que se puedan vender otros productos compatibles con la naturaleza alimentaria de la actividad.
Del mismo modo, se facilitará el acceso a los puestos vacantes mediante un proceso para concurrir a los establecimientos que no estén ocupados. Cabe recordar que la última vez que se convocó un proceso similar fue en 2017, el cual, además, imitó las mismas condiciones ofrecidas en el anterior, en 2014.
Tal y como anunció la concejala de Impulso Económico, Judith Castro, la pretensión del equipo de Gobierno es convocar, al menos una vez al año, un concurso en régimen de concurrencia para poder abrir nuevos puestos. En esta línea, se fijará una serie de criterios para ponderar las propuestas, las cuales se valorarán de una forma favorable si cumplen unos requisitos determinados, tales como pertenecer a colectivos en dificultad de acceder a un empleo o que el objeto de venta tenga una naturaleza alimentaria, por citar algunos ejemplos. Desde el Ayuntamiento ya se está trabajando para que la primera de estas convocatorias pueda tener lugar antes de que finalice el presente ejercicio. «Hasta ahora, los políticos no han querido alquilar ni traspasar los puestos», critica Miguel Sánchez, otro de los comerciantes.
Por otra parte, el nuevo reglamento fija la obligatoriedad de mantener una actividad comercial mínima de cinco años antes de traspasar el negocio, así como un plazo de transmisión de seis meses. Esta medida está destinada a prevenir actuaciones picarescas con ánimo de lucro.
PROBLEMAS DE ACCESO. Las obras de semipeatonalización en la calle Burgos han afectado «mucho» a los accesos de la plaza de abastos.
Para paliar el problema, los comerciantes del mercado urgen al Ayuntamiento a habilitar la calle Joaquín Costa, que actualmente tiene restringido el acceso de vehículos (salvo para carga y descarga) como vía sin salida. De esta manera, los clientes podrían entrar, estacionar y salir. «Hay un montón de aparcamiento que está sin usar. Si la gente no puede venir en coche a la plaza, el comercio se resiente», concluyó el presidente.