El Canal de Castilla vuelve a estar abierto al público este verano para todos aquellos que quieran navegar por él. Esta iniciativa se lleva a cabo un año más gracias a la puesta en funcionamiento de las embarcaciones turísticas, que surcarán sus aguas hasta el próximo 15 de septiembre. En ellas, los vecinos y visitantes podrán disfrutar de una especial iniciativa de ocio, turismo saludable, aventura e interpretación medioambiental. Esta actividad es «un atractivo turístico de la ciudad de Palencia por la que damos paseos en barca a lo largo del Canal», asegura el trabajador y conductor de las barcas Miguel Macho. 

Este verano el servicio turístico cuenta con dos embarcaciones eléctricas. Esta propuesta comienza su recorrido en la Dársena, concretamente frente al Museo del Agua, desde donde parte el ramal del canal, en dirección Villamuriel. Además, en la ruta «se puede ver un poco el puente de las Arcas, hasta llegar al final del trayecto, que desemboca en la exclusa de Viñalta», afirma el operario Miguel Macho. Este viaje turístico consiste en «una ruta de ida y vuelta hasta llegar a la Dársena. Tiene una duración total de unos 45 minutos aproximadamente», comenta Miguel Macho.  

Estas embarcaciones tienen una capacidad máxima de cinco ocupantes por cada una. Además, los visitantes, que estarán acompañados durante la travesía por un personal especializado para el manejo de la lancha motora, dispondrán del equipamiento de salvamento necesario para poder disfrutar de «una experiencia inolvidable», que se repartirá entre todas los usuarios. Por otro lado, «esta actividad estará abierta al público a partir de los cinco años», señala el trabajador. A pesar del requisito de la edad mínima, la mayoría que vienen a las barcas suelen ser familias con sus hijos.

Las embarcaciones eléctricas de la Dársena navegando por el ramal del Canal de Castilla en dirección Villamuriel hasta llegar a la exclusa de Viñalta. - Foto: SARA MUNIOSGURENLas lanchas turísticas están abiertas al público de miércoles a domingo, en horario de 11 a 14 horas y de 17 a 19 horas. Normalmente, suelen estar más concurridas a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde «porque no hace tanto calor durante ese momento del día». Aunque se puede reservar de manera presencial, los encargados de las embarcaciones recomiendan solicitar la cita llamando al teléfono 661 708 081, para tener una plaza asegurada y no tener que esperar mucho tiempo. Cabe destacar que suele haber bastante demanda y el verano pasado dieron en torno a 300 viajes a lo largo del Canal durante todo el mes de verano, en los que subieron a bordo 709 usuarios.

El paseo fluvial tiene un precio de 18,15 euros, independientemente del número de personas que suban a bordo. Sin embargo, la mayoría viene acompañada de su familia o de sus amigos, por lo que «suele ser un precio muy reducido si se divide entre los cinco ocupantes», asegura Miguel Macho. Por otro lado, cada una suele alcanzar una velocidad de unos cuatro kilómetros por hora, especialmente por las zonas estrechas y de poca profundidad para evitar que la hélice colisione contra algún tronco; sin embargo, cuando la embarcación llega al ramal puede acelerar a una velocidad de hasta seis kilómetros por hora. 

UN ATRACTIVO TURÍSTICO. Lo más destacable de estas dos embarcaciones eléctricas de la Dársena es que promueven positivamente el turismo y la cultura local durante el período estival. 

Las embarcaciones eléctricas de la Dársena navegando por el ramal del Canal de Castilla en dirección Villamuriel hasta llegar a la exclusa de Viñalta. - Foto: SARA MUNIOSGURENAsimismo, un buen número de viajeros de otras zonas, como son los turistas de Cantabria, que cuando llegan a Palencia se montan en las barcas, señalan que les llama mucho la atención esta iniciativa porque «es la primera vez que montan en una embarcación en esta ciudad», afirma el conductor de las lanchas. 

En cambio, otros visitantes les han sugerido que instalen hamacas para poder tumbarse en el suelo, porque «es un viaje muy reconfortante en el que se pueden apreciar lugares muy bonitos», afirma Miguel Macho.