Objetivo conseguido. Meta alcanzada. Pasaporte sacado. Billete en el bolsillo. Vuelo con destino a París, en marcha. Los Juegos Olímpicos ya son una realidad para Óscar Husillos, que lo fio todo a los relevos y la jugada le ha salido a la perfección. Cabe recordar que el astudillano renunció al Mundial de pista porta de Glasgow, una cita muy golosa para él (y más llegando en un momento de forma espectacular, recién proclamado campeón de España), con el fin de llegar lo mejor posible a la cita mundialista en Nasáu, la capital de Bahamas. Iñaki Cañal, otro de los importantes miembros de los Spanish Beatles, tomó el mismo camino que el Expreso de Astudillo. Renunció al Campeonato de España Short Track de Orense de febrero para llegar lo más centrado posible al Mundial de Relevos de Bahamas. Las decisiones de Husillos o Cañal sirven para ejemplificar lo unido que está el equipo del relevo 4x400 metros masculino. Es un bloque que se conoce bien y se lleva aun mejor. O por lo menos esas son las sensaciones que transmiten desde dentro. Cuatrocentistas de mucha entidad, calidad y nivel deportivo y personas de equipo, con las que hacer vestuario es una tarea muy sencilla. Esa es la gran fórmula de su éxito. La receta para cocinar momentos mágicos como el que nos regalaban en la madrugada del domingo al lunes. Pero vamos por partes.
El equipo español del relevo 4x400 metros masculino llegaba a Nasáu con los Juegos Olímpicos entre ceja y ceja, después de un Plan Nacional de Relevos intenso y exigente. La Real Federación Española de Atletismo (RFEA) también confiaba en el éxito de sus relevistas y preparó un programa exclusivamente dedicado a prepararles al máximo. Stellenbosch (Sudáfrica), Tenerife y Málaga fueron las paradas de los Spanish Beatles en el citado Plan Bahamas 2024. Allí fueron preparándose y entrenando para llegar a punto al primer fin de semana de mayo. El que acaba de pasar y en el que han conseguido el objetivo. Pero antes de pisar Nasáu la puesta a punto terminó en Pensilvania, Filadelfia (Estados Unidos). Los Penn Relays fueron el último punto de acondicionamiento para el equipo español.
Ya preparados, era momento de debutar en el Mundial. Y llegaron malas noticias desde Nasáu. Óscar Husillos, aquejado de problemas gastrointestinales, se apartaba del equipo y no podía competir en la primera ronda. Sin su capitán corrieron Cañal, Búa, Erta y Guijarro, quintos con 3:06.84. Varapalo y directos a la repesca. Entonces las malas noticias se tornaron en buenas y el Expreso de Astudillo estaba disponible para competir en la segunda ronda, que tuvo lugar en la madrugada del domingo al lunes. Los relevistas españoles (Cañal, Guijarro, Husillos y Arenas) dieron una exhibición sobre la pista bahameña y terminaron ganando su serie con un tiempo de 3:02.39 (mejor marca de la temporada), pese a la dificultad de la misma. Con ello, directos a París.